Carta a un padre de familia
Querido amigo, sé que tu situación no es fácil. Me lo vas a contar a mí, que también derrapo por la prosodia de la turbulencia familiar. Pero es que un buen día te enamoraste hasta las cachas de la que es tu mujer y, libremente, te casaste con ella, con la chica más excepcional del planeta Tierra.