La encrucijada puertorriqueña
Puerto Rico está en la bancarrota. La más pequeña de las Antillas españolas, descubierta por Colón en su segundo viaje y entregada a Estados Unidos como botín de guerra por el gobierno de Práxedes Mateo Sagasta a raíz del desastre de 1898, vive hoy entre la espada y la pared.