El miércoles por la mañana anunciaron un “alto total a las admisiones”. En un comunicado en el sitio web del festival, indicaron que “considerando las condiciones meteorológicas, la capacidad razonable de visitantes para el Wacken Open Air 2023 ya se ha alcanzado”.
Cuando era niño, practicaba deportes durante horas al aire libre en los calurosos días de verano. Incluso en los últimos años, salía a correr en las bochornosas tardes de julio. Ahora tengo 38 años y ya no quiero (o quizás no puedo soportar) las incomodidades del pasado.
Turistas en Atenas se agolpaban bajo rociadores y a los animales del zoológico de Madrid los alimentaban con verduras y frutas congeladas en medio de una ola de calor en el sur de Europa con pronósticos graves anunciados por la agencia espacial de la Unión Europea.
Las tormentas y los aguaceros registrados en una amplia franja en Alemania anegaron carreteras y provocaron el cierre de importantes rutas ferroviarias el viernes, pero no se reportaron heridos de inmediato.
Un sindicato de trabajadores ferroviarios de Alemania anunció el jueves que pedirá a sus miembros que voten sobre una huelga general tras el fracaso de las extensas negociaciones salariales con el principal operador ferroviario a nivel nacional.
El gran número de refugiados que huyeron de Ucrania por la guerra rusa alimentaron un aumento del 1,3% en la población de Alemania el año pasado, lo que elevó la cifra de habitantes en el país más poblado de la Unión Europea a más de 84,4 millones de personas, según mostraron las estadísticas.
Las inundaciones que provocaron torrentes de lodo en poblaciones del noreste de Italia son un nuevo ejemplo de los fenómenos extremos provocados por el cambio climático y que se han producido en todas partes del mundo, según los científicos.
Fuertes lluvias en el suroeste de Alemania provocaron inundaciones en carreteras y sótanos, forzaron interrupciones en rutas ferroviarias y atraparon a algunas personas en casas que quedaron rodeadas de agua.
Exprimida por la inflación y exigiendo justicia económica, la población salió a las calles de ciudades de Asia y Europa el lunes para conmemorar el Día del Trabajo, en una oleada mundial de descontento de trabajadores que no se había visto desde antes de la pandemia de COVID-19.
Una huelga de ocho horas paralizó el viernes el transporte ferroviario en Alemania, mientras otros trabajadores que también exigen un aumento salarial suspendieron labores en cuatro aeropuertos importantes.
Los israelíes guardaron un momento de silencio el martes en memoria de los seis millones de judíos víctimas del Holocausto, mientras las sirenas sonaban durante dos minutos en todo el país.
Miles de personas se reunieron el martes en el lugar donde se encontraba el campo de exterminio de Auschwitz para la Marcha de los Vivos, una recordación anual del Holocausto que este año coincide con la víspera del 80 aniversario de la insurrección del Gueto de Varsovia.
La policía advirtió a la gente en Hamburgo, Alemania, que cerrase las ventanas el domingo por la mañana después de que un gran incendio en varios almacenes provocara una negra humareda con sustancias químicas sobre la ciudad.
Trenes, aviones y redes de transporte público se quedaron parados el lunes en buena parte de Alemania en una jornada de huelga por salarios, un esfuerzo de los sindicatos de conseguir aumentos para sus miembros que compensaran la inflación.
Incluso los viajes anticipados encontraron problemas en algunos lugares, ya que el aeropuerto de Múnich ya cerró debido a la huelga inminente y los problemas técnicos de la aerolínea alemana Lufthansa en Fráncfort provocaron demoras y cancelaciones de vuelos en el aeropuerto más grande del país.
Decenas de miles de personas marcharon en Atenas y otras ciudades griegas el miércoles en protesta por la muerte de 57 personas en el desastre ferroviario más grave que haya conocido el país y que puso al descubierto las deficiencias del sistema de transportes.
Los cuerpos de rescate terminaron de despejar el lunes los restos de metal retorcido tras el choque de dos trenes en el norte de Grecia, mientras continuaban las protestas y las repercusiones políticas del peor desastre ferroviario en la historia del país.
Andreas Alikaniotis, estudiante de 20 años que sobrevivió a la colisión, escapó de un vagón destrozado cuando se aproximaban las llamas, rompiendo ventanas y arrojando equipajes al suelo en el exterior para utilizarlos como colchoneta improvisada para aterrizar.
Los equipos de emergencia se abrían paso el jueves entre el metal retorcido de un tren de pasajeros y avanzaban “centímetro a centímetro” en sus esfuerzos por sacar más cadáveres de los restos calcinados tras un choque frontal en el norte de Grecia que dejó al menos 46 muertos.
El sistema ferroviario europeo por lo general es seguro, pero la tragedia más reciente en Grecia que dejó decenas de muertos y heridos subraya lo mortíferos que pueden ser los choques cuando ocurren. Aquí un vistazo a los choques ferroviarios más letales de años recientes.
