El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado este martes que impugnarán la última ley migratoria del estado de Texas, que concede a la Policía la autoridad necesaria de detener y deportar a aquellas personas que parezcan sospechosas de haber cruzado la frontera.
Los datos más recientes de las cortes de inmigración muestran que hasta el pasado 30 de noviembre, el número de casos pendientes llegó a 3.075.248 lo que marca un récord histórico, detalló el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC).
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido este lunes de que las "pobres" políticas migratorias a nivel mundial "son la causa de un gran sufrimiento" y ha recalcado que "fuerzan a la gente a entrar en el cruel reino de los traficantes, donde sufren explotación".
Un portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, ha criticado el discurso "fascista" del expresidente de Estados Unidos y precandidato presidencial Donald Trump, quien dijo el sábado que los inmigrantes están "envenenando la sangre de nuestro país".
Con el tiempo en contra, los negociadores de la Casa Blanca y el Senado pasaron apuros el domingo para llegar a un acuerdo sobre la seguridad fronteriza de Estados Unidos, el cual desbloquearía la solicitud del presidente Biden de otorgar millones de dólares en asistencia militar para Ucrania.
"Están envenenando la sangre de nuestro país. Eso es lo que han hecho", ha asegurado Trump, que ha añadido que "envenenan instituciones mentales y prisiones en todo el mundo, no sólo en América del Sur, sino en todo el mundo. Están llegando, desde África, desde Asia, desde todo el mundo".
Los senadores latinos se han encontrado en terreno movedizo en el debate sobre la inmigración cuando el presidente demócrata, que busca un acuerdo sobre la frontera para que le aprueben el paquete de 110,000 millones de dólares para Ucrania, Israel y necesidades de seguridad nacional.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) ha afirmado que era necesario cerrar el cruce para permitir que el personal ahí ayudara a la Patrulla Fronteriza a gestionar los cientos de migrantes que cruzan ilegalmente por esa zona a diario.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está dispuesto a desmantelar el sistema asilo y romper sus promesas de campaña a cambio de que los republicanos le apoyen un gasto extraordinario de más de 60,000 millones de dólares para seguir financiando la guerra de Ucrania.
Cerca de 518,000 migrantes irregulares ingresaron a Honduras en su viaje hacia EU en 2023, una cifra histórica que supera la de 2022 y evidencia que la migración no se puede esconder, dijo este jueves a EFE el jefe de misión de la OIM para El Salvador y Tegucigalpa, Nicola Graviano.
Funcionarios del alto rango del gobierno de Estados Unidos trabajaban el miércoles para intentar alcanzar un acuerdo de último momento para brindar ayuda de guerra a Ucrania y accedieron a las demandas de los senadores republicanos para reforzar las políticas en la frontera con México.
Debido al aumento del flujo de personas migrantes en frontera de Arizona con México, políticos y funcionarios, entre ellos demócratas, piden a Joe Biden enviar soldados con el fin de restaurar la "normalidad".
Personas procedentes de 69 países fueron detenidas en el marco de una reciente operación contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de seres humanos llevada a cabo en todo el continente americano.
Alfonso Durazo, gobernador del estado mexicano de Sonora, ha pedido a los funcionarios de ambos países “realizar todos los esfuerzos necesarios para resumir lo antes posible la extraordinaria relación comercial, turística y social que históricamente ha distinguido a Sonora y Arizona”.
Un juez federal prohibió el viernes la separación de familias de migrantes en la frontera de Estados Unidos con fines disuasorios durante ocho años, bloqueando preventivamente el restablecimiento de una política implementada durante la presidencia de Donald Trump.
Cientos de migrantes que llegan a diario a la frontera sur de Estados Unidos se amontonan en campamentos improvisados en medio del desierto de California, plagado de serpientes y escorpiones, donde sin agua ni abrigo enfrentan el clima extremo y precarias condiciones sanitarias.
Hace una década, el Capitolio estaba consumido por la urgencia de reformar el sistema de migración del país, impulsada en gran parte por los republicanos que sentían el imperativo político de lograr avances entre los votantes de grupos minoritarios con políticas más generosas.
Esta situación significa que no se devolverá a los migrantes a sus países de origen y tampoco se les trasladará de un sitio a otro en el territorio mexicano.
El elevado número de migrantes que cruzan la frontera sur de Estados Unidos en los alrededores de la remota comunidad de Lukeville, Arizona, hizo que las autoridades federales decidieran cerrar el puerto de entrada ahí.
Texas tiene que mover una barrera flotante que instaló en el río Bravo y que suscitó el rechazo de México, falló el viernes una corte federal de apelaciones, asestando un duro golpe a una de las agresivas medidas del gobernador republicano Greg Abbott.
