El comentario de Biden, en un evento de recaudación de fondos de campaña el martes, surge justo cuando el secretario de Estado Antony Blinken concluía una visita a Beijing que buscaba estabilizar las relaciones y mejorar la comunicación entre las dos potencias.
China anunció el jueves que presentó una protesta formal por el comentario del presidente estadounidense Joe Biden que hizo referencia al líder chino Xi Jinping como “dictador”.
Irán intensifica desde principios de año su actividad diplomática, buscando compromisos con amigos y enemigos por igual en su intento de reducir su aislamiento, mejorar su economía y proyectar una imagen de fortaleza.
Las declaraciones de Biden en una recaudación de fondos en California “van totalmente en contra de los hechos, violan gravemente el protocolo diplomático e atentan gravemente contra la dignidad política de China”, apuntó el vocero del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning.
Dijo que si hay ahora una gran inversión de una empresa australiana en hidrógeno verde, y grandes exportaciones de litio argentino por parte de empresas estadounidenses, no hay por qué temer a los proyectos chinos: "No significa que estemos alineándonos en el tablero geopolítico, para nada".
El secretario de Estado Antony Blinken, dijo que Washington tendría "profundas preocupaciones" sobre las actividades militares o de inteligencia chinas en Cuba, tras un informe de The Wall Street Journal que indicó que Pekín está planeando una nueva instalación de entrenamiento militar allí.
El comercio, el cambio climático y la guerra en Ucrania estaban en la agenda de la reunión que mantenían el martes el canciller de Alemania, Olaf Scholz, y el primer ministro de China, Li Qiang, en su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo.
Blinken repitió que Estados Unidos no apoya la independencia de Taiwán y mantiene su postura de preservar el "statu quo", aunque aseguró tener "profundas preocupaciones sobre algunas de las acciones provocadoras que China ha tomado en los últimos años, desde 2016".
Sin embargo, Wang Yi insistió en que “es necesario hacer una elección entre el diálogo o la confrontación, cooperación o conflicto”. Y culpó a Estados Unidos de “tener una percepción errónea de China, llevando a políticas incorrectas hacia China”, llevando las relaciones “a su punto más bajo”.
Estados Unidos y China acordaron reabrir el diálogo tras la visita de más alto nivel a Pekín de un alto funcionario estadounidense en cinco años, al tiempo que las economías más grandes del mundo buscan estabilizar sus deteriorados lazos.
Estados Unidos y China se comprometieron a estabilizar sus lazos gravemente deteriorados durante una visita crítica a Beijing del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien se reunió el lunes con el presidente chino Xi Jinping.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken inició el domingo dos días de reuniones diplomáticas de alto nivel en Beijing con el objetivo de tratar de apaciguar las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China que han suscitado intranquilidad al resto del mundo.
Blinken arribará a Beijing el domingo para dos días de conversaciones. Prevé reunirse el domingo con el ministro del Exterior, Qin Gang, y con el director de la Comisión de Relaciones Exteriores del Partido Comunista, Wang Yi. Posiblemente, vea al presidente Xi Jinping el lunes.
“La competencia intensa requiere una diplomacia sostenida para garantizar que no se convierta en una confrontación o un conflicto”, dijo Blinken en una sesión informativa junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Singapur Vivian Balakrishnan. Está programado que parta hacia Pekín el viernes
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pedirá durante su viaje a China la liberación de tres ciudadanos estadounidenses que Washington considera detenidos arbitrariamente en el país asiático.
Taiwán ha sido durante mucho tiempo uno de los temas más delicados en las relaciones entre EU y China. Pekín —que reclama como propia la democracia autogobernada de Taiwán— intenta desde hace tiempo recuperar el control de la isla mediante la “reunificación”
El primer ministro de China, Li Qiang, recibió el jueves al presidente palestino, Mahmud Abás, dentro de los esfuerzos de Beijing de estrechar relaciones y aumentar su presencia en Oriente Medio.
Entre las preocupaciones de China, el ministro mencionó la cuestión taiwanesa y pidió el respeto de Estados Unidos y que ese país "tome medidas prácticas para implementar el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado en Bali" el pasado noviembre durante la cumbre del G20.
China dijo el miércoles que ha creado una “asociación estratégica” con la Autoridad Palestina, durante una visita a Beijing del presidente Mahmud Abás. El anuncio significa un paso más en la campaña china para ganar influencia política y económica en el Medio Oriente.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores de China, Qin Gang, compartieron preocupaciones durante una conversación telefónica el miércoles, antes de la posible visita del funcionario estadounidense a China para tratar de apuntalar las relaciones.
