Cuatro personas murieron este lunes en un ataque a balazos perpetrado por presuntos sicarios en un palenque de gallos, donde se realizan peleas clandestinas de estos animales, en la ciudad de Morelia, capital del occidental estado mexicano de Michoacán.
Presuntos miembros del crimen organizado secuestraron el jueves a punta de pistola durante varias horas a dos mujeres militares que estaban fuera de servicio en el destino turístico de Puerto Vallarta, informó el Ejército mexicano.
“Son secuestradas por el simple hecho de formar parte del ejercito mexicano”, dijo Pérez López. “No tenían nada que ver con cuestiones operativas”. El militar agregó que presumen fueron miembros del crimen organizado por la forma en la que actuaron.
El Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU pidió el martes a México una política de prevención de este fenómeno “generalizado”, que incluya atajar la impunidad y establecer un plan “ordenado e inmediato” de retirada de los militares de las tareas de seguridad pública, ya que —según...
El pánico se apoderó el lunes de turistas que corrieron desesperados después de escuchar fuertes estruendos en el aeropuerto internacional de Cancún.
Horas después la Fiscalía estatal indicó que en el hecho resultaron heridas cinco personas, cuatro hombres y una mujer, quienes fueron trasladados a centros de salud, pero durante el trayecto un hombre identificado como Erick Salvador M, de 32 años, murió a consecuencia de las heridas.
Zacatecas también vive picos de barbarie de los que se habla en todo el país. A principios de enero, diez cuerpos fueron encontrados en una camioneta abandonada frente al palacio de gobierno, a un costado de la catedral en el centro histórico de la capital del mismo nombre.
Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, fue asesinado a balazos el martes en su domicilio de Zitácuaro, un mes y medio después de que mataran a otro compañero del mismo medio, Roberto Toledo, mientras se preparaba para hacer una entrevista.
Los otros cinco presuntos sicarios por los que se ofrece recompensas son Jesús Adrián Mora Padilla, Cristian Alejandro Hernández Ortega, alias el Sapo, Antonio Gallegos Medina, alias La Bolachana, Jesús Eduardo Vallejo, alias el Chili y Juan Manuel Barragán Cisneros, conocido como el Rush.
Poblaciones del municipio de Tamazula, en el occidental estado mexicano de Jalisco, registraron en las últimas horas diversos enfrentamientos, además de la quema de vehículos de carga, confirmó este viernes el ayuntamiento de esa localidad.
Recientemente se produjo una masacre en San José de Gracia, en el occidental estado de Michoacán, donde un grupo de sicarios fusiló a al menos once personas, en un hecho todavía por esclarecer del todo porque los criminales se llevaron los cadáveres y limpiaron la zona.
Los múltiples homicidios sembraron la consternación y la indignación no solo de la prensa mexicana sino de organizaciones internacionales y altos funcionarios como el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien expresó hace unas semanas su preocupación por el tema.
El ejército mexicano junto con la Guardia Nacional y la fiscalía federal hallaron un gran arsenal de armas largas, ametralladoras, granadas, fusiles y casi tres millones de cartuchos en cuatro refugios del narcotráfico en el noroeste de México.
Un pie quemado pero todavía con tejido dio una pista clara: esta casa en ruinas junto a la frontera con Estados Unidos, con techos calcinados, impactos de bala y marcas de hachazos en el suelo había sido utilizada para hacer desaparecer personas hasta fechas recientes.
Los titulares en México han sido estremecedores. Dos mujeres murieron en fuego cruzado cuando bandas rivales empezaron a disparar en un restaurante concurrido en una acera de Tulum. Unos hombres armados se enfrentaron en una playa cercana a Puerto Morelos mientras los turistas se refugiaban en...
En noviembre de 2019, en el municipio de Bavispe, Sonora, fueron masacrados seis menores y tres mujeres pertenecientes a la familia LeBarón. Adrián LeBarón, padre y abuelo de las víctimas, aseguró que detrás de esta tragedia estaba el líder del Cártel de Caborca, Rafael Caro Quintero.
Entre la noche del 15 de febrero y la madrugada del miércoles 16 de febrero, dos convoyes de Los Chapitos -tres de los hijos del capo hoy preso en Estados Unidos que dominan uno de los brazos del poderoso cártel de Sinaloa- irrumpió en la localidad con decenas de camionetas blindadas.
Todo comenzó con el aviso de los traileros. Mensajes de radio donde alertaban, desde el martes por la tarde, que se venía la tragedia a los pueblos. Hombres armados para destruir una ciudad, decenas de camionetas con blindaje artesanal, perforadas para encajar los rifles de asalto de un calibre...
Los guardias se apartaron del camino que seguía el vehículo fuera de control, el cual se estrelló contra una estructura cercana a una caseta de peaje. Pero la Guardia Nacional informó que 14 de sus integrantes resultaron heridos por piedras y petardos lanzados por los estudiantes que protestaban..
Al preguntarle quiénes cree que estarían detrás de las amenazas en su contra, Cordero García afirmó que “me quieren silenciar por mi trabajo periodístico. Soy muy crítico en mis reportaje, en mis entrevistas”. El periodista expresó que tras el hecho solicitó a las autoridades reforzar su seguridad.
