VALORES MORALES
Nuestra vida humana, tiene dos vertientes: corporal y espiritual
Que ese espacio de tu alma, donde se instaló la Santísima Trinidad, el mismo día en que adquiriste la condición de Hijo de Dios y heredero de su Gloria, nunca se encuentre vació por haberlo abandonado la Santísima Trinidad, como cómo consecuencia de un pecado mortal tuyo.