¡BASTA YA!
La comunidad internacional debe dejar de hablar y comenzar a actuar ante la dictadura Ortega-Murillo
Mi corazón sufre mucho, porque tengo más de un año de no verte. Te amo”, reza la carta que Alejandra envió a su papá periodista, pero que él no ha podido leer. Otro pedido similar es el de la presa política Suyen Barahona: lo único que quiere es una llamada telefónica con su hijo de cinco años.