REFLEXIONES
“¡No tengáis miedo!”: Juan Pablo II
La novioencia fue parte integral de la misión de la iglesia; lo vivió en Polonia y en su orientación diplomática en las dictaduras, pero no era buenismo pues promovió una injerencia humanitaria cuando Kósovo podía ser víctima de un genocidio. Se opuso a las guerras de manera contundente.