El potente sismo que afectó al centro de Japón el día de Año Nuevo no engendró descomunales tsunamis como los ocurridos en 2011, cuando 20,000 personas murieron y decenas de miles tuvieron que abandonar sus viviendas.
El frío invernal y las tormentas de nieve interrumpieron el tránsito y obligaron a cerrar escuelas en Escandinavia el miércoles, mientras fuertes vientos y lluvias causaban al menos una muerte e inundaciones en el oeste de Europa.
El balance de muertos por el terremoto de magnitud 7,6 en la escala Richter registrado el día de Año Nuevo en la prefectura de Ishikawa, situada en la costa occidental de Japón, ha ascendido a 48, según han confirmado este martes las autoridades del país.
Una serie de fuertes sismos sacudió el oeste de Japón, causando la muerte de por lo menos 48 personas, además de dañar miles de edificios, vehículos y embarcaciones, y las autoridades advirtieron el martes a los habitantes de algunas zonas que se mantuvieran alejados de sus hogares.
El Año Nuevo fue recibido con vítores por miles de personas que se congregaron en Times Square, en Nueva York, bajo una lluvia de confeti, besos y abrazos luego del descenso de la colorida esfera que marca el inicio de un 2024 esperanzador para algunos, pese a que las guerras restaron brillo.
Las imágenes emitidas por los medios mostraban a gente corriendo por la calle y un humo rojizo procedente de un incendio en un vecindario residencial. En las fotos podía verse a una multitud, incluyendo una mujer con un bebé a l. espalda, de pie junto a enormes grietas en el pavimento de una calle.
Este año, la celebración del Año Nuevo está marcada por las guerras en curso en Ucrania y Gaza, que empañan las celebraciones y elevaron la tensión en algunas partes del mundo. Muchas ciudades han dispuesto medidas de seguridad adicionales y algunos lugares cancelaron por completo los festejos.
Cientos de viajeros que intentaban cruzar el Canal de la Mancha quedaron varados en la estación internacional St. Pancras de Londres y en la estación Gare du Nord de París. Eurostar, que opera servicios de Londres a París, Bruselas y Amsterdam, informó que canceló al menos 29 viajes el sábado.
Una avalancha en el Mont Blanc arrastró a dos esquiadores a la muerte y dejó herido a otro, mientras que otro escalador perdió la vida en otra montaña de los Alpes franceses, según las autoridades locales.
Un choque múltiple en el que siete vehículos se vieron involucrados dejó el jueves al menos 10 muertos y 57 heridos en una autopista del noroeste de Turquía, informaron las autoridades.
El mal clima dejó al menos 10 muertos en los estados de Queensland y Victoria, en el este de Australia, informaron las autoridades el miércoles.
Un voraz incendio en un albergue en Rumania dejó cinco muertos el martes, entre ellos un niño, informaron autoridades. Los equipos de emergencia fueron convocados al lugar en la aldea de Tohani, condado Prahova, donde 26 personas se estaban quedando en el albergue.
Una tormenta del Pacífico que vapuleó las zonas costeras de California y dejó varados a muchos conductores está a punto de azotar la parte sudoriental del estado, amenazando con desatar inundaciones en una amplia franja desde San Diego hasta el Desierto Mojave y hasta partes de Arizona.
Los meteorólogos advirtieron el miércoles sobre posibles aguaceros e inundaciones en California traídos por una tormenta del Pacífico que se desplaza lentamente.
Los socorristas buscan sobrevivientes este martes entre los escombros de numerosos edificios que colapsaron tras un terremoto en plena noche, que dejó al menos 127 muertos y centenares de heridos en una zona remota del noroeste de China.
La inmigración impulsó un incremento poblacional en Estados Unidos por segundo año consecutivo y, aunada al descenso en el número de muertos respecto a la pandemia de COVID-19, el país registró un mayor crecimiento demográfico durante 2023.
Un fuerte terremoto golpeó una zona montañosa en el noroeste de China, según dijeron las autoridades el martes. El sismo destruyó viviendas, dejó a los habitantes al raso en una noche invernal con temperaturas bajo cero y mató a 126 personas, el temblor más letal en el país en nueve años.
Un volcán entró en erupción en el suroeste de Islandia, iluminó el cielo nocturno y lanzó por los aires roca semifundida en una espectacular demostración del poder de la tierra en una región conocida por el fuego y el hielo.
Trabajadores de los servicios públicos buscaban restaurar la electricidad a miles de familias en Maine, mientras el nivel de algunos ríos seguía subiendo, anegando poblaciones y el viento alcanzaba los 96 kilómetros por hora (60 mph) en algunas zonas. Al menos cuatro personas murieron.
Una erupción volcánica comenzó el lunes por la noche en la península islandesa de Reykjanes, la cual tiñó el cielo de naranja e hizo que la agencia de defensa civil se pusiera en alerta máxima.
