La autoridad aduanera de China concluyó un acuerdo para permitir las importaciones de maíz brasileño, dijo el Ministerio de Comercio, alineando una alternativa al maíz estadounidense para reemplazar las importaciones de Ucrania.
"Estamos hablando de sustituir la salida del mar Negro por barco, que es el método tradicional de transporte de cereales, por hacerlo por vía terrestre: camiones o trenes. Es muy complicado, pero apoyamos todos los esfuerzos. Es muy importante desde el punto de vista del abastecimiento", comentó.
Rusia negó este lunes ser la causa de una crisis alimentaria de la que advierte la ONU, y afirmó que Ucrania puede seguir exportando el grano a través de Polonia.
Ucrania, con su fértil suelo negro y sus abundantes exportaciones de trigo, maíz y semillas de girasol, era conocida hasta ahora como el granero de Europa, un papel que se ha visto alterado con la invasión rusa del pasado 24 de febrero.
"Estamos produciendo al 30% de nuestra capacidad" tras una profunda caída por la crisis económica de los últimos años "y, aun así, ese 30% no tiene los fertilizantes completos", lamenta en Turén Ramón Bolotín, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas Independientes (PAI).
China, primer importador mundial de soja, recibió 6,3 millones de toneladas de la oleaginosa procedentes de Brasil en abril, un 120% más que los 2,87 millones de toneladas de marzo, según los datos de la Administración General de Aduanas.
La demanda de café en los países no productores mostró una saludable recuperación en el primer trimestre, aunque hay indicios de una posible ralentización del consumo en Rusia y China para los próximos trimestres, dijeron el viernes analistas de Rabobank.
Los futuros de los granos en Estados Unidos caían el miércoles tras un informe sobre los esfuerzos de Naciones Unidas para restablecer los envíos de Ucrania y porque las previsiones de un amplio suministro ruso se sumaron al impacto de las expectativas de que los precios altos frenen la demanda.
Los precios internacionales del trigo subían el lunes, luego de que India prohibió las exportaciones del grano para contrarrestar la inflación de los alimentos, lo que amenaza con reducir aún más la oferta mundial del cereal en medio de los efectos de la guerra en Ucrania.
India consume la mayoría del que cosecha. Se había fijado el objetivo de exportar 10 millones de toneladas en 2022 y 2023 para aprovechar las interrupciones en la cadena global de suministro por la guerra, y encontrar nuevos mercados para su trigo en Europa, África y Asia.
La cosecha de granos de Ucrania este año será mucho menor que la del año pasado, ya que la mitad de las tierras de cultivo de trigo para el invierno se encuentran en áreas de intensos combates o están ocupadas por el ejército ruso, dijo el viernes el ministro de Agricultura Mykola Solskyi.
La consultora Strategie Grains redujo el jueves su pronóstico mensual para las exportaciones de trigo blando de la Unión Europea en la temporada 2021/22, argumentando que los envíos rusos se habían mantenido mejor de lo esperado ante las sanciones occidentales tras la invasión a Ucrania.
Los suministros de trigo y maíz de Estados Unidos disminuirán el próximo año, lo que aumentará el ya escaso balance mundial de granos creado por la escasez de cosechas y la invasión de Rusia a Ucrania, dijo el jueves el gobierno.
Brasil, uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, recogerá en 2022 una cosecha de 261,5 millones de toneladas de granos, un 3,3 % mayor a la de 2021 (253.2 millones de toneladas) y que, de confirmarse, será un nuevo récord, según una proyección divulgada este jueves por el Gobierno.
El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la ONU lanzó hoy un paquete de ayudas dirigido a los pequeños agricultores, los más afectados por los efectos de la guerra de Ucrania, con el objetivo de proteger los futuros cultivos, vitales para la supervivencia de miles de familias rurales
Los agricultores en Francia se aprestan a reducir el área de siembra de maíz y a dedicar más superficie a las semillas de girasol en respuesta al aumento de los costos de los fertilizantes, dijo el martes el Ministerio de Agricultura.
La potasa, hecha de sal de potasio y, a menudo, extraída de fondos marinos evaporados, es fundamental para el cultivo de soya, que Brasil produce más que cualquier otro país. Desde el comienzo de la invasión de Rusia, los precios de la potasa se han elevado un 50 por ciento.
El rendimiento de la próxima cosecha de trigo en Ucrania podría ser un 35% menor a la de 2021 debido a la invasión rusa, según imágenes satelitales analizadas por la empresa de geolocalización Kayrros en una nota publicada este viernes.
Los precios mundiales de los alimentos se mantuvieron cerca de un récord debido a que el comercio de cultivos se vio interrumpido por la guerra en Ucrania, lo que exacerbó la escasez de suministros e impulsó la inflación.
Rosenzweig, cuyo galardón fue anunciado en una ceremonia en el Departamento de Estado en Washington, dijo que espera que el premio atraiga atención sobre la necesidad de mejorar los sistemas de alimentos y agricultura para aminorar los efectos del cambio climático.
