Migración, desafíos económicos y la guerra en Ucrania fueron los temas principales sobre los que giró la conversación entre el presidente Joe Biden, y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador. La llamada se da en medio de una polémica por la eliminación del Título 42.
En su trayecto hasta la capital el 10 de mayo, Día de la Madre en México, la caravana irá acompañada por el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), un grupo de organizaciones que lidera las acciones políticas y sociales en solidaridad con la comunidad migrante del subcontinente.
“La travesía desde Senegal o Mauritania a las Canarias es larga y peligrosa”, subrayó la portavoz de Acnur, Shabia Mantoo en rueda de prensa y agregó que el trayecto puede durar más de diez días y que “muchas embarcaciones pierden el rumbo y desaparecen sin dejar rastro en esas aguas”.
Según la investigación conjunta realizada por Lighthouse Reports, Der Spiegel, SRF Rundschau, Republik y Le Monde, la agencia fronteriza de la UE estuvo involucrada en la intercepción de al menos 957 personas en busca de asilo en el mar Egeo entre marzo de 2020 y septiembre de 2021.
El gobierno de Biden estimó el año pasado que necesitaría contratar 800 empleados más para que los funcionarios de asilo puedan manejar unos 75,000 casos al año. Sin más dinero ni nuevos puestos, no está claro qué tanto impacto tendrá la medida en un principio.
Ruanda acogió a más de 130,000 refugiados de países como Burundi, el Congo, Libia y Pakistán, según declaró su ministro de relaciones exteriores Vincent Biruta tras firmar un acuerdo con el secretario del interior de Gran Bretaña Priti Patel en Kigali, la capital de Ruanda, el 14 de abril.
Las autoridades mexicanas disolvieron en las últimas horas la cuarta caravana de migrantes que se ha formado en lo que va de año en el municipio mexicano de Tapachula, fronterizo con Guatemala.
Con su tarea de geometría en sus manos y una sonrisa que le iluminaba los ojos por sobre su barbijo, Víctor Rodas se dirigió hacia la maestra mientras los otros alumnos seguían trabajando. “¡Estoy ganando la carrera!”, dijo feliz el niño de 12 años. “Ya terminé, maestra. Le gané a todos”.
En el 2015 hubo más de 2,000 denuncias de secuestros internacionales en el marco de tratados internacionales diseñados para resolver estas disputas y solo el 45% generaron el regreso del menor a su país, según un informe de la Conferencia de La Haya sobre Derecho Internacional Privado.
El mandatario local teme una multiplicación de esa cifra una vez finalice el próximo 23 de mayo la aplicación del Título 42, puesto en marcha en marzo de 2020 para detener el flujo migratorio argumentando los riesgos de la pandemia de la covid-19.
Los niños y sus abuelos viajaron durante 20 días, a veces sin comer ni dormir. Empezaron en un avión desde La Habana a Managua y siguieron en decenas de autobuses, camionetas y taxis que atravesaron Honduras, Guatemala y México hasta llegar en febrero a la frontera estadounidense.
El gobierno del presidente Joe Biden facilitará el arribo a Estados Unidos de ucranianos que huyen de la guerra, mientras al mismo tiempo trata de cerrar una ruta informal a través de México que ha emergido en las últimas semanas.
La veintena de países de América reunidos en Panamá acordaron la creación de una mesa de trabajo para atender los crecientes flujos irregulares a nivel continental, con prioridad en asuntos como la estabilización de las comunidades receptoras de migrantes y atención de las causas de la migración.
En lo que va del año más de 13,000 migrantes, entre ellos más de 4,000 venezolanos y el resto procedentes de Haití, Cuba y países más lejanos de África y Asia, realizaron ese cruce selvático en su tránsito hacia Norteamérica, según las autoridades panameñas.
Después de pasar semanas sin electricidad ni agua en el sótano de la casa de su familia en Ucrania, Viktoriya Savyichkina se atrevió a escapar de la ciudad sitiada de Mariúpol con sus hijas de 9 y 14 años.
Casi ocho semanas después de que las tropas rusas invadieran Ucrania, más de 5 millones de personas han huido del país, informó el miércoles la agencia de refugiados de la ONU.
Cada vez que suena la sirena de un ataque aéreo, ella, su esposo y su hija Solomiya, de 13 años, van con su bagaje a un refugio improvisado en el pasillo. Ha pegado cinta engomada en sus ventanas porque vio hacerlo a gente que huyó del este de Ucrania. “Tal vez saben algo”, dice.
El número de migrantes que intentaron entrar en la Unión Europea sin autorización en los primeros tres meses del año creció a su cifra más alta desde 2016, incluso sin contar los refugiados llegados de Ucrania, según dijo el martes la agencia europea de fronteras y guardacostas.
El líder de la Iglesia Anglicana reprobó con dureza el plan del gobierno británico de enviar a algunos solicitantes de asilo en vuelos únicamente de ida a Ruanda, afirmando que “subcontratar nuestras responsabilidades” respecto de los refugiados no puede resistir el escrutinio de Dios.
Debido al servicio militar obligatorio, Ucrania no permite que la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años abandonen el país. Así que las más de dos millones de personas que han cruzado la frontera para escapar de la invasión rusa son mujeres, niños y algunos ancianos.
