Más de 180,000 personas abarrotan los refugios de Naciones Unidas en la Franja de Gaza mientras la aviación israelí castiga el diminuto territorio de 2,3 millones de habitantes en respuesta a un ataque sin precedentes de Hamas, el grupo armado que gobierna la región.
Los mandos de Hamas aseguran que cientos de sus 40,000 combatientes participaron en el ataque. Israel afirma que el grupo cuenta con alrededor de 30,000 elementos y con un arsenal de drones y cohetes, incluidos algunos con un alcance de hasta 250 kilómetros (155 millas).
“Hoy sale un avión para trae a los que quieran venir a México. Están trabajando los embajadores en Israel y Palestina. Hay apuntados alrededor de 300 mexicanos que quieren salir, la mayoría están en Israel. Se está buscando la protección de todos nuestros connacionales”, dijo.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha mantenido este lunes una conversación con su homólogo israelí, Isaac Herzog, en la que ha aprovechado para advertirle de que nuevos pasos hostiles en Gaza no harán más que aumentar "el sufrimiento y la espiral de violencia" en Oriente Próximo.
Por su parte, Abul Gheit ha resaltado que el organismo rechaza la violencia y ha apelado a un alto el fuego entre el Ejército de Israel y Hamás, al tiempo que ha alertado de que podría haber una escalada del conflicto "por la ausencia de perspectivas políticas" para solucionar el problema palestino
Tanto Macron como Scholz ya trasladaron en la víspera su apoyo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en sendas llamadas. Tras los ataques llevados a cabo por Hamás, la Comisión Europea ha anunciado que "suspende todos los pagos" relativos a la ayuda al desarrollo al pueblo palestino.
Fuentes de Hamás y Hezbolá, un grupo libanés que también tiene lazos con Teherán, han declarado al 'Wall Street Journal' que los servicios de seguridad iraníes ayudaron en los preparativos y dieron luz verde a la ofensiva el pasado lunes, en un encuentro que habría tenido lugar en Beirut.
La Termoeléctrica de Gaza era la única fuente de electricidad en el área, y podría quedarse sin combustible “en cuestión de días”, dijo el organismo en un breve comunicado dado a conocer el lunes, añadiendo que se “necesitaba urgentemente” asistencia monetaria para los palestinos.
El sorpresivo anuncio de Varhelyi se produjo pocas horas después que funcionarios de la UE enfatizaran que, para empezar, nada del dinero de la UE va a parar a Hamas y que los contactos habían estado congelados durante 16 años. La UE considera a Hamas un grupo terrorista.
La Cancillería argentina confirmó la tarde del lunes que siete de sus nacionales fallecieron en los ataques y otros 15 permanecen desaparecidos. El gobierno no reveló la identidad de las víctimas y solo informó que 625 argentinos han solicitado ser evacuados de Israel.
Una exalcaldesa de una de las ciudades más violentas de Ecuador fue rescatada con vida el domingo, luego de permanecer tres días secuestrada en medio de una ola de criminalidad que agobia al país andino.
Para los palestinos en Gaza, la mirada de Israel nunca está muy lejos. Drones de vigilancia sobrevuelan constantemente la zona. La fortificada frontera está llena de cámaras de seguridad y soldados de guardia.
El ejército prometió el lunes plantar un asedio total a la Franja de Gaza, mientras sus militares buscaban milicianos en el sur, vigilaban brechas en la cerca fronteriza y bombardeaban el territorio gobernado por Hamas tras una incursión sin precedentes el fin de semana.
Israel intensificó el lunes los bombardeos sobre la Franja de Gaza, tras declarar la guerra y prometer que destruiría “la capacidad militar y de gobierno” de Hamas, que controla el enclave. Soldados israelíes luchaban para expulsar a hombres armados gazatíes de varias zonas en el sur de Israel.
Israel declaró formalmente la guerra y dio luz verde a “medidas militares significativas” en respuesta al ataque sorpresa de Hamas. Las fuerzas armadas tratan de eliminar a los combatientes que continuan en los poblados del sur del país e intensifican sus bombardeos sobre la Franja de Gaza.
Soldados israelíes combaten contra integrantes de Hamas, el grupo insurgente que gobierna Gaza, en las calles del sur de Israel y lanzando ataques aéreos sobre Gaza, un día después de un mortífero y sorpresivo ataque sin precedentes por parte de combatientes de Hamas.
Hamás es un grupo islamista extremo de origen palestino. No reconoce al Estado de Israel y, según sus propias declaraciones, quiere destruir a ese país. Alemania, la Unión Europea, Estados Unidos y algunos países árabes consideran a Hamás como una organización terrorista.
Más de 9,000 personas han muerto en Sudán desde el estallido el pasado 15 de abril de la guerra entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido; un conflicto que ha abocado al país africano a la catástrofe y generado más de 5,5 millones de desplazados y refugiados.
El expresidente estadounidense Donald Trump y otros aspirantes presidenciales republicanos intentaron culpar al gobierno de Joe Biden después que extremistas de Hamas lanzaran el ataque más sangriento en décadas contra Israel, al mencionar una transferencia de 6,000 millones de dólares a Irán.
Precandidatos republicanos inmediatamente trataron de culpar a Biden por la situación, en particular por su reciente decisión de liberar 6,000 millones de dólares en fondos iraníes congelados a cambio de la libertad de cinco estadounidenses. La Casa Blanca férreamente rechazó las acusaciones.
