VALORES MORALES
Te amo Señor y lamento haberte ofendido
Ahora sé Señor, que por tu divina humildad, has querido hermanarte con nosotros aceptando recubrir tu ser divino, con la carne material humana, que te dio en su ser, la más bella y pura de las humanas criaturas que han existido y que eternamente puedan existir. Fue Ella la que con su "Fiat".