MUY OPORTUNO
Atar y desatar
Para empezar, la lógica de la gracia -y la gracia, como el amor, tiene una lógica- sólo funciona de una manera. En la gracia, al igual que en el amor, uno puede recibir más allá de lo que merece, pero lo contrario no es cierto. El álgebra de la gracia inmerecida sólo funciona en un sentido.