Decenas de millones de personas en España y Francia recuperaron parcialmente la libertad de circulación este lunes con el levantamiento de numerosas restricciones impuestas para luchar contra la pandemia del coronavirus, que con la reaparición de casos en Corea del Sur y China renueva los temores..
Algunas cayeron a miles de kilómetros. Para mediados de enero, un chispazo se había prendido en Chicago y otro cerca de Phoenix. Dos más en la zona de Los Ángeles.
La pandemia de la COVID-19 ha causado ya más de 140,000 muertos en el mundo, en momentos en que los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, manejan la hipótesis de que el virus procede de un laboratorio de China, y no de un mercado local de animales.
Durante un almuerzo de enero en una empresa de autopartes, un trabajador le pidió a un colega que le pasara la sal. Además del salero, en ese momento, compartieron el nuevo coronavirus, según la conclusión de los científicos.
En los días anteriores a la pandemia, muchos pasábamos más tiempo en las oficinas o las calles que en casa. Ahora, confinados, hemos recuperado al vecino, la aldea. Después de la emergencia, ¿seremos capaces de sostener algunos de esos lazos de vecindad solidaria?
Líderes de todo el mundo han aprobado decretos y legislación de emergencia que amplía su autoridad durante la pandemia. ¿Estarán dispuestos a dar marcha atrás al terminar la crisis?
La pandemia del coronavirus, en principio una crisis sanitaria global, no ha tardado en convertirse en una disputa geopolítica entre una superpotencia en horas bajas y otra emergente que rivalizan por la influencia mundial de sus sistemas políticos y económicos. Y, por ahora, China va ganando.
El verbo florido de García Márquez consiguió dar épica y romanticismo al cólera; pero es muy difícil que haya cuentero en toda la región capaz de darle la vuelta a esta epidemia para encontrarle una cara amable.
Las estrategias de Singapur, Taiwán y Hong Kong han tenido hasta ahora resultados exitosos. Pero estas tácticas podrían ser imposibles de replicar en Estados Unidos y Europa.
Millones de mujeres marcharon este domingo en distintos países para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, pese a los temores por la epidemia de coronavirus que azota al planeta.
Que el funcionamiento de la democracia produce malestar no es noticia, por lo menos en países como los latinoamericanos, donde los sondeos de opinión lo detectaron hace tiempo. Pero la insatisfacción abarca a una parte importante del mundo democrático, conforme muestra un estudio...
Luego de la suspensión de los comicios municipales en todo el país debido a fallos con el voto electrónico, los dominicanos han salido a las calles a protestar.
Los ciudadanos venezolanos sufren, mueren y abandonan el país en un promedio de 5000 personas por día. La crisis ha reverberado más allá de nuestras fronteras. Cada vez se hace más evidente que la estabilidad del hemisferio depende de lo que los venezolanos y sus aliados globales...
La figura había sido utilizada en ceremonias litúrgicas de los miembros de las comunidades nativas que asistieron a las reuniones sinodales y llevada a varias iglesias romanas. No era la primera vez que algo similar ocurría en la ciudad eterna.
Ya la ONU habló. Jean Arnault, enviado especial en Bolivia del Secretario General, exigió esta semana que «En un contexto electoral es esencial que no se realicen actos de persecución política, incluyendo el abuso de procedimientos judiciales».
Las primeras integran un complejo elenco de ideas construido sobre experiencias históricas, explicaciones causales, en fin, conocimiento medianamente ordenado de acuerdo con diferentes tradiciones metodológicas que pretenden conferirle validez universal.
"Es revelador que en español no exista una palabra equivalente a 'accountability', que en inglés significa asumir la responsabilidad por lo que uno ha hecho".
En octubre, un aumento en las tarifas del metro de Santiago desencadenó las mayores protestas realizadas en Chile desde que terminó la dictadura de Augusto Pinochet. Los manifestantes denunciaban la corrupción de los poderosos, la flagrante desigualdad entre ricos y pobres, los altos precios...
Para vencer a las extremas derechas es necesario reconquistar el lenguaje, llamar a las cosas por su nombre —censura, no pin— y no caer en calificativos históricos fáciles, como fascista. El desafío es más profundo. Su objetivo no es liquidar la democracia, sino vaciarla.
Analistas del Departamento de Estado estadounidense descubrieron que las cuentas de Twitter vinculadas a Rusia buscaban sembrar confusión en los países sudamericanos que se oponen al gobierno en Venezuela respaldado por Moscú.
