Reportajes
Migrantes y coronavirus: menos remesas, más miedos
El sueño americano de Axayácatl Figueroa quedó reducido en unas semanas a una cama, dolores por todo el cuerpo, problemas para respirar y el té que algún compañero de su piso de Nueva York le dejaba al otro lado de la puerta, desde donde un ataque de tos era la única señal de que seguía vivo.