La Interpol puso el jueves en su lista roja de fugitivos más buscados del mundo al exlíder de la guerrilla colombiana de las FARC Jesús Santrich, a quien Estados Unidos busca extraditar por presunta conspiración para exportar 10 toneladas de cocaína.
Colombia está entrenando a docenas de inspectores para descubrir casos de trata y explotación laboral, en respuesta a las necesidades de los migrantes provenientes de Venezuela que están en alto riesgo de convertirse en víctimas de tales crímenes, comentaron las autoridades el miércoles.
El canciller colombiano Carlos Holmes denunció el viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se desconoce el paradero de varios comandantes de las desaparecidas FARC y criticó al ex líder de esa guerrilla, Jesús Santrich.
El ministro de la Defensa colombiano anunció el martes la entrega voluntaria de 12 disidentes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el este del país.
Cuatro militares murieron al ser emboscados al parecer por un grupo de disidentes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el departamento de Nariño, en el suroeste del país.
Santrich debía comparecer el martes ante la Corte, pero sólo acudieron sus abogados --quienes dijeron desconocer dónde está desde hace unos 15 días-- y horas después se ordenó su captura con circular roja de Interpol por narcotráfico.
La semana pasada, los fiscales presentaron una solicitud de incautación en contra del capo, en la que describen con gran detalle cómo transformó cantidades impresionantes de drogas en ganancias igual de sorprendentes a lo largo de los años.
Durante un encuentro con prensa, el comandante Aureliano Carbonel indicó que la guerrilla había realizado algunos gestos de “buena voluntad”, como la entrega el año pasado de soldados detenidos por ellos en El Chocó y Arauca, y el alto al fuego unilateral en diciembre y Semana Santa.
Los periplos del excomandante de las FARC Jesús Santrich llevan más de un año repercutiendo en el desarrollo del proceso de paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla. En menos de dos meses, el excombatiente salió de prisión, donde permanecía desde abril de 2018.
María Victoria Guarín fue una asesora clave en el mayor proyecto de transporte de la historia de Colombia: una autovía de 1,000 kilómetros (620 millas) a través de una zona montañosa para conectar la capital, Bogotá, con los transitados puertos del Caribe.
En el 2018, otros exjefes de las FARC abandonaron su esquema de protección, entre ellos, el exnegociador de la guerrilla Iván Márquez, quien también está bajo investigación en Estados Unidos por narcotráfico.
Un líder y exnegociador de la desmovilizada guerrilla de las FARC convertido en legislador y acusado por Estados Unidos de conspirar para traficar cocaína está tratando de eludir la justicia al abandonar su esquema de seguridad y desaparecer sin dejar rastro, dijo el lunes el presidente Iván Duque.
El presidente Iván Duque anunció el jueves nuevas medidas para proteger a excombatientes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
Los exguerrilleros colombianos que se sumaron en 2016 a un acuerdo de paz pero acabaron recayendo en actividades ilegales han aumentado hasta cerca de un tercio del total de combatientes desmovilizados, según un informe de inteligencia al que Reuters tuvo acceso.
Vicente Zambada Niebla ha sido sentenciado en Chicago a 15 años de prisión por conspirar para distribuir droga en Estados Unidos. El primogénito de Ismael El Mayo Zambada, el actual líder cartel de Sinaloa, fue uno de los cooperantes estrella en el juicio a Joaquín El Chapo Guzmán.
La Corte Suprema de Colombia ordenó dejar en libertad a un líder de la desmovilizada guerrilla de las FARC acusado de narcotráfico y solicitado en extradición por Estados Unidos, después de que otro tribunal le reconoció su condición de congresista que le da un fuero especial ante la justicia.
Un juez colombiano negó este lunes la libertad a Jesús Santrich, como se conoce a un excomandante de las desaparecias Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, a quien la fiscalía le imputa delitos por narcotráfico.
Han surgido nuevas pruebas que vinculan al jefe del ejército colombiano con el supuesto encubrimiento de asesinatos de civiles hace más de una década.Las pruebas aparecen en momentos en que el general Nicacio Martínez Espinel enfrenta una presión creciente para que renuncie a su cargo.
En una fuerte carta, el presidente del ahora partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común cuestionó la posición de quien fuera comandante de la ex guerrilla colombiana, Iván Márquez, quien dijo que fue un error haber entregado las armas.
El ejército de Colombia ha anulado parte de una política contenciosa para intensificar los ataques en el país, al decir que cambiaría los formatos en los que solicitó a sus oficiales que anotaran la cantidad de rebeldes y criminales que planean matar, capturar u obligar a rendirse en batalla.
