La bolsa brasileña cerró con leves alzas el jueves tras una sesión sin una tendencia clara, con el avance de las acciones de bancos prevaleciendo sobre el declive de los papeles de Vale y de Petrobras y del sesgo negativo a nivel externo.
Las acciones brasileñas operaban sin dirección definida el jueves, en un contexto externo desfavorable, aunque el avance del sector bancario proporcionaba algo de apoyo al mercado.
La multinacional suiza Nestlé anunció que construirá su planta más grande del mundo en Veracruz, lo cual permitirá a México superar a Brasil en la producción de café industrializado.
Las preocupaciones respecto al crecimiento económico global volvieron a pesar el viernes sobre la bolsa brasileña, que terminó la semana en baja mientras los inversores esperan la última reunión del año de la Reserva Federal.
La bolsa brasileña subió el jueves por tercera sesión consecutiva, con las acciones de Gol liderando las alzas después de que el Gobierno eliminó el límite de participación de capital extranjero en aerolíneas locales.
El Banco Central de Brasil mantuvo el miércoles su tasa de interés de referencia en un mínimo histórico, como esperaba el mercado, e insinuó que probablemente la dejará en su actual nivel durante más tiempo del previsto.
El principal índice de acciones de Brasil operaba a la baja el lunes, ante la cautela en el exterior por las menores perspectivas de crecimiento económico, mientras que los papeles de Petrobras caían ante el descenso de los precios internacionales del crudo y bloqueos por parte de camioneros.
La Bolsa de Brasil cayó el viernes, arrastrada por las fuertes bajas de Wall Street y temores por la economía de Estados Unidos luego de la divulgación de datos laborales en ese país peores a lo esperado.
El principal índice de acciones de Brasil cayó el jueves, antes de la publicación de un dato de empleo de Estados Unidos que podrá determinar los próximos pasos de la Reserva Federal en lo que se refiere a su política monetaria.
El principal índice bursátil de Brasil cerró con una leve baja el viernes, después de que superó el umbral de los 90,000 puntos por primera vez en su historia, pero acumuló un avance de un 2 por ciento en noviembre.
La bolsa brasileña cerró el miércoles con un alza mayor al 1 por ciento, después de que las declaraciones del jefe de la Reserva Federal estadounidense de que las tasas de interés están justo por debajo del nivel considerado neutral aumentaron el apetito por el riesgo.
El año de elecciones presidenciales clave que se cierra en Latinoamérica termina también con una estrategia conocida que gana terreno entre las mesas de operaciones en acciones: comprar Brasil y vender México.
La bolsa brasileña empezaba el lunes la semana sin una tendencia clara, en línea con el exterior, mientras los agentes financieros estaban a la expectativa de novedades sobre el equipo económico y los principales planes del próximo Gobierno.
Las divisas latinoamericanas se debilitaban el viernes, en línea con sus pares de mercados emergentes en otras regiones, ante la fortaleza del dólar después de que la Reserva Federal estadounidense mantuvo su postura de endurecimiento monetario y parecía encaminada a elevar las tasas de interés.
La bolsa brasileña operaba en terreno negativo el martes, un día después de que el índice principal renovó su máximo histórico, mientras los inversores prestaban atención a una serie de resultados corporativos, entre ellos los de Petrobras, y tomaban ganancias.
El real brasileño se mantendría en su nivel actual en los próximos meses, según el último sondeo de Reuters, luego de que la victoria del legislador de extrema derecha Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales puso fin a una venta masiva de divisas.
Los futuros del índice de acciones brasileñas Bovespa de vencimiento próximo subían sobre 3 por ciento en los primeros negocios del lunes tras la victoria de Jair Bolsonaro en el balotaje del domingo, por expectativas de que su equipo económico impulse una visión liberal y reformista.
Las monedas de América Latina podrían seguir presionadas en la semana, en medio de la aversión al riesgo a nivel general ante el impacto que ya tendría la guerra comercial entre Estados Unidos y China en la economía real y la postura restrictiva de la Reserva Federal.
La preocupación por la desaceleración de la economía china afectó los futuros de las acciones estadounidenses y mantenía a las acciones mundiales bajo presión el lunes, aunque los títulos europeos subían gracias a los informes de ganancias alentadores y el alivio de que Italia evitó una baja.
Las atribuladas petroleras estatales de México y Venezuela han estado desviando crudo procesado históricamente en sus plantas domésticas a sedientos refinadores de Estados Unidos, que se han visto afectados por limitaciones de transporte para obtener variedades similares de Canadá.
