La esperanza de que sus seres queridos hubiesen podido sobrevivido a un tsunami de desechos de una mina de hierro tras el colapso de una presa en Brasil se convirtió en angustia e ira ante la posibilidad cada vez más real de que muchos de los cientos de desaparecidos hayan muerto.
Los empleados del complejo minero estaban en la hora de la comida el viernes cuando cedió la primera represa. Para el sábado por la noche, cuando las autoridades suspendieron los esfuerzos de rescate hasta el amanecer, el número de víctimas era de 40 muertos y 300 personas desaparecidas.
La cifra de víctimas fatales del desplome de una presa que retenía desechos de una mina en el sureste de Brasil se elevó a 40, cuando buscadores en helicópteros y rescatistas abriéndose paso en el lodo profundo hallaron más cadáveres. Las autoridades estiman que hay al menos 200 desparecidos.
Rescatistas en helicóptero buscaban supervivientes el sábado en una enorme zona del sureste de Brasil que quedaron atrapados por el lodo del derrumbe de una presa que contenía desechos de minas, causando al menos nueve muertos y hasta 300 desaparecidos.
Una presa de relaves del sureste de Brasil colapsó el viernes, inundando una comunidad cercana con fango marrón oscuro y dejando al menos siete muertos y numerosos desaparecidos.
Los habitantes de las zonas cercanas a una mina de mineral de hierro perteneciente a Vale eran evacuados el viernes en el sureste del estado de Minas Gerais tras el rompimiento de una represa de relaves que derramó lodo en los alrededores, dijeron la compañía brasileña y autoridades locales.
La declaración se produjo luego de que el fin de semana iniciara una cacería de esos nacionales en una ciudad del norte del país, donde una joven embarazada fue asesinada a cuchilladas por un venezolano.
El brasileño Sadi Gomes, de 64 años, ocupó hace más de veinte años las tierras con las que ahora, legalmente, su familia y otras 73 se ganan la vida. Con los años crearon una cooperativa que abastece de alimentos orgánicos a escuelas públicas.
El ejército de Israel atacó posiciones de Hamas en Gaza el lunes en respuesta a los cohetes disparados hacia territorio israelí.
Fuegos artificiales, conciertos, servicios espirituales y discursos políticos marcaron la transición a 2019 mientras personas en todo el mundo despedían el lunes un año plagado de desafíos para la política, el comercio, las alianzas y la religión.
Tan solo horas después de que Jair Bolsonaro ganó la elección presidencial de Brasil con una victoria aplastante para los conservadores, Carolina Zannata y su novia llamaron al notario público más cercano y fijaron una fecha para su boda.
Cerca de un millar de personas asistieron el miércoles a una ceremonia fúnebre en honor de las personas que murieron a tiros dentro de una catedral en el sureste de Brasil, al tiempo que la cifra de fallecidos aumentó a cinco, según informaron las autoridades.
Consagradas en los cartones postales como símbolos de la ciudad junto con el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar, las favelas de Río de Janeiro crecen cada vez más.
Mañana se cumple un año del comienzo del éxodo a Bangladesh de 700,000 miembros de la minoría rohinyá para escapar de la violencia de las fuerzas de seguridad en el estado de Rakáin, en el oeste de Birmania (Myanmar).
Un fuerte terremoto de 7 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió hoy Ucayali, una remota zona fronteriza entre Perú y Brasil, según el Instituto Geofísico del Perú.
Cuando se cumple un año de los ataques que llevaron a huir a 700,000 rohinyás de Birmania, Kobsak Chutikul, quien formó parte del panel asesor al gobierno de Naypyidaw sobre la crisis, señala la inutilidad de las comisiones para resolver este problema e insta a actuar a la comunidad internacional.
La cifra de muertos por una inundación en el estado de Kerala, en el sur de la India, se acercaba a los 400 el lunes, mientras las autoridades repartían medicamentos y desinfectantes para evitar enfermedades en miles de campamentos de refugiados.
Las comunidades israelíes adyacentes a la Franja de Gaza y el enclave costero despertaron hoy con una relativa calma después de una tensa jornada con alrededor de 200 proyectiles lanzados desde el enclave y 150 bombardeos israelíes de represalia.
La tensión dominó esta mañana y la noche pasada Gaza y las localidades israelíes adyacentes, con el lanzamiento por las milicias palestinas de 180 cohetes contra Israel, que provocaron una veintena de heridos, y 150 bombardeos israelíes de represalia en los que murieron tres palestinos.
Al menos 43 personas, incluidos varios niños, murieron y otras 63 resultaron heridas cuando un ataque aéreo atribuido a la coalición saudí que combate a rebeldes chiítas alcanzó un autobús en el norte de Yemen, dijeron jefes tribales.
