MUY OPORTUNO
El laicismo
En un reciente artículo de José María Carrascal en ABC encontré la siguiente frase: “El nacionalismo, a la postre, no es más que una religión laica que promete el cielo en la tierra”.
En un reciente artículo de José María Carrascal en ABC encontré la siguiente frase: “El nacionalismo, a la postre, no es más que una religión laica que promete el cielo en la tierra”.
Respecto del traslado de la sede de la Iglesia de Jerusalén a Roma, el libro de los Hechos de los Apóstoles termina su relato cerca de la actividad de Pedro en la iglesia madre de Jerusalén con la frase, enigmática, de que “se marchó a otro lugar”.
«Este gran apóstol de los leprosos ratifica la grandeza de una vocación que llevó al extremo, como fiel discípulo de Cristo. Nada le detuvo en su misión ejercida en la Guayana Holandesa, ni siquiera su estado de salud y avanzada edad»
Juan se percata de su misión, comprende lo que el Padre quiere realizar, y sumerge profundamente a Cristo en las aguas del Jordán, para que éstas pudieran quedar santificadas al contacto con el Salvador del mundo. Cristo sale triunfante y victorioso de las aguas del Jordán.
Cristo es el Rey de la humildad. Si alguien podía exigir sus derechos era Cristo. Sin embargo, no buscó ser tratado de una manera especial, gozar de privilegios, aprovechar su posición de Mesías para facilitar las cosas para si mismo. Así era toda la vida de Cristo: una vivencia de la humildad.
Lo más probable es que hoy día no son muchos los que se interesen por saber algo de la sufrida vida de un gran personaje histórico. Se tiene la idea "hollywoodiana" de que estos fueron unos grandes triunfadores en la vida y murieron pletóricos de éxito y aplausos.
El tiempo es el don básico que Dios nos da, sin el cual no hay otros dones. Sí, es en el tiempo que nos es dado practicar el bien, trabajar, luchar, y tener méritos delante de Dios.
Desear el bien para otra persona es buscar su felicidad. Haremos esta reflexión en la forma directa, como si un novio o una novia lo estuviera diciendo: “Cuando me preguntan por qué me caso contigo, lo primero que me viene a los labios es “porque quiero hacerte feliz”.
En Roma, san Higinio, papa, que fue el octavo en ocupar la sede de san Pedro (142).
En la ciudad de Bourges, en Aquitania, san Guillermo (Guilelmus Bituricensis), obispo, que, deseoso de soledad y meditación, se hizo monje en el monasterio cisterciense de Pontigny.
Tendrían alrededor de 35-40 años. Una de ellas, vestía un traje sastre, traía un portafolios colgando del hombro y un bebé de unos seis meses en los brazos. La otra, en pants, traía una raqueta de padel y una niña de unos tres años, abrazada de su pierna. Las dos estaban acompañadas por sus nanas.
El movimiento litúrgico y el Magisterio apostólico, por obra como siempre del Espíritu Santo, al profundizar más y más en la realidad misteriosa de la Eucaristía, han renovado maravillosamente la doctrina y la disciplina del culto eucarístico.
Vosotros, que tenéis ya la dicha inestimable de creer. Vosotros, que vais buscando todavía a Dios. Y también vosotros, que camináis atormentados por la duda. ¡No tengáis miedo!...
En Córdoba, en la región de Andalucía, en Hispania, san Eulogio, presbítero y mártir, degollado por su preclara confesión de Cristo. Su memoria litúrgica se celebra el 9 de enero († 859).
Para escapar de la furia de los fariseos y de la persecución de Herodes Antipas, Jesús va a las tierras paganas de Tiro y Sidonia, en el actual Líbano.
El Card. Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe realiza una contribución personal sobre este debate en “Fe, verdad, tolerancia – El cristianismo y las religiones del mundo”, su nuevo libro de algo menos de 300 páginas, que acaba de publicarse en italiano.
En Moorsel, en la región de Brabante (hoy Bélgica), santa Gúdula, virgen, que desde su casa se dedicó enteramente a practicar la caridad y la oración († c. 712).
Es consabida la importancia que la doctrina social de la Iglesia da a la persona humana y a su dignidad como fuente de los derechos del hombre. Entre todos los temas tratados por el Concilio Vaticano II, la dignidad de la persona humana ocupó un puesto de singular relieve.
Tomás, el de las dudas y de las pruebas, desde la última cena manifiesta sus inquietudes y se descubre preocupado porque no entiende el camino de Jesús. Nada hay tan difícil en la vida de una persona como la duda.
San Raimundo de Peñafort, presbítero de la Orden de Predicadores, eximio maestro en derecho canónico, que escribió de modo muy acertado sobre el sacramento de la penitencia.