MUY OPORTUNO
Un tierno silencio de Navidad
“El Hijo de Dios, en su encarnación, nos invitó a la revolución de la ternura”[1]: el papa Francisco muestra que, en el misterio de Cristo, los signos manifiestan la ternura de Dios. Y san Ignacio de Antioquía dice que al Señor se le conoce en su silencio.