Según el sentir de una parte del mercado, la mejora de las tasas de crecimiento y empleo, junto con la política económica de Trump, facilitará una subida de la inflación, lo cual obligaría a la Reserva Federal a subir los tipos con mayor celeridad.
La política de Trump, proteccionista y aislacionista, es la promesa cierta de un grave desequilibrio económico mundial. La depreciación del dólar, implícita en los regalos fiscales de Trump y en su rechazo al comercio multilateral, está provocando ya los primeros daños monetarios en el euro.
Sin embargo, la Francia de Luis -el Estado más poderoso de Europa en ese entonces- quedó paralizada al enfrentarse a Inglaterra y a los Países Bajos, una monarquía constitucional y una república, con una población combinada que solo equivalía a una fracción de la francesa.
