Pero para ello el M5S, que obtuvo 221 diputados y 112 senadores, en primer lugar tendrá que recibir el encargo de formar gobierno y, después, buscar apoyos con los que tener la mayoría absoluta necesaria, situada en 316 escaños en la Cámara de Diputados, y 158 en el Senado.
El partido de Berlusconi fue superado de forma inesperada por la ultraderechista Liga en los comicios del domingo. Su alianza de centroderecha ganó conjuntamente un 37 por ciento de los votos, sin alcanzar la mayoría parlamentaria.
Pero dada la dificultad de persuadir a todos los estados de la Unión Europea para que compartan el peso de recibir a los recién llegados, los funcionarios en Bruselas ahora creen que el bloque tendrá que tomar una postura más dura sobre inmigración.
El Partido Socialdemócrata (SPD) alemán, que a finales de los 90 ganaba elecciones con un 40 % de los apoyos y 20 millones de votos, también ha constatado recientemente su declive, tras obtener su peor resultado histórico en 2017: menos de 10 millones de votos y un 20,5 % de los votos.
El ex primer ministro italiano y secretario general del gubernamental Partido Demócrata, Matteo Renzi, presentó hoy su dimisión tras los malos resultados de esa formación en las elecciones generales del domingo, en que obtuvo cerca del 18,8 % de los sufragios.
Por otro lado la formación antisistema del M5E, que se presentó en solitario, se confirmaría como el mayor partido de Italia con cerca del 32% de los votos, según las proyecciones que muestran un ascenso espectacular de la formación creada en 2009.
El Movimiento 5 Estrellas, con votantes de izquierda y de derecha, y los partidos de extrema derecha se beneficiaron del rechazo a la vieja clase política, la ira frente a una economía que no despega y las tensiones en torno a los migrantes.
A pesar de que las encuestas ya vaticinaban el panorama abierto en Italia, los inversores han despertado este lunes viendo cómo la hipótesis en la que confiaban, una posible coalición entre el Partido Demócrata (PD) y Forza Italia (FI), no es una opción porque no dan los números.
La victoria de su coalición en las generales, sin mayoría pero por delante del pujante partido más votado en solitario, el Movimiento Cinco Estrellas, tiene un gusto agridulce para el "exCavaliere" pues en la misma ve reflejado el avance inexorable del líder de la LN.
Italia afronta un prolongado periodo de inestabilidad política luego de que los votantes eligieron a un Parlamento fragmentado el domingo en que los partidos tradicionales fueron rechazados y los grupos de extrema derecha o antisistema lograron niveles récord de respaldo.
Una alianza derechista surgió con el bloque con la mayor cantidad de votos, por delante del antisistema Movimiento 5 Estrellas, según las encuestas. La coalición gobernante de centroizquierda quedó en tercer lugar, golpeada por la molestia sobre la pobreza y la inmigración en masa.
En las últimas semanas han organizado actos para demostrar su presunta pujanza, como una concentración frente al Panteón de Roma o ante el Castillo Sforza de Milán, donde Di Stefano se negó a renegar del fascismo: "es nuestra historia, procedemos de él", declaró.
Con el 50 % de parte de los votos escrutados en un recuento muy lento que comenzó tras el cierre de los colegios electorales a las 23:00 horas locales (22:00 GMT) del domingo, los datos oficiales confirman, ya en la madrugada italiana, la primera posición para ese movimiento político.
Los italianos votaban este domingo en unas de las elecciones más inciertas de su historia reciente, en las que la coalición derechista liderada por un resucitado Silvio Berlusconi parte con ventaja frente a los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S).
El ex primer ministro italiano y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, decidió hoy visitar la ciudad italiana de Nápoles (sur) para hacer turismo y ya de paso darse un baño de masas, en plena jornada de reflexión antes de los comicios generales de este domingo.
El ex primer ministro italiano y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, considera que el actual presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, que ha aceptado ser candidato a primer ministro por esta formación, convencerá a los indecisos en las elecciones generales de mañana.
"Agradezco al presidente Berlusconi su acto de estima hacia mi. Le he transmitido esta tarde mi disponibilidad para servir a Italia. Ahora la decisión compete a nuestros ciudadanos y al presidente de la República", señaló el presidente de la Eurocámara en su perfil de Twitter.
No hay duda: estamos en el mitin de cierre de campaña de CasaPound, un movimiento de ultraderecha así llamado en honor al gran poeta norteamericano Ezra Pound, simpatizante fascista. Di Stefano es el cabeza de lista de ese partido y acaricia el sueño dorado de entrar en el Parlamento.
Berlusconi, que no puede presentarse a primer ministro por su inhabilitación por la condena por fraude fiscal de 2013, ha asegurado que si esta alianza lidera el país después del 5 de marzo creará un ministerio para la Tercera Edad para que los jubilados sean "asistidos y sus derechos garantizados"
Hoy era el día en que la coalición de derechas para las elecciones del domingo debía demostrar su discutida unidad, pues mañana cada uno de sus líderes cerrarán por separado sus campañas, excepto Berlusconi, que no tiene acto alguno programado.
