Migración
Algunos migrantes de caravana buscan trabajar en México
Según las autoridades, podrán trabajar hasta por un año y se canalizarán principalmente a la industria de la construcción, manufactura o a ranchos agrícolas del estado.
Según las autoridades, podrán trabajar hasta por un año y se canalizarán principalmente a la industria de la construcción, manufactura o a ranchos agrícolas del estado.
Antes de la visita programada de Donald Trump a esta ciudad texana, con la cual busca obtener apoyo para la construcción propuesta de un muro fronterizo con México, algunos habitantes de diversas posturas políticas en El Paso tenían un mensaje para el presidente estadounidense.
Negociadores chocaron el domingo en torno a si se debe limitar el número de inmigrantes que las autoridades pueden detener, creando un nuevo obstáculo para los legisladores que buscan una solución negociada sobre seguridad fronteriza para que el Congreso la apruebe la próxima semana.
Las negociaciones de los legisladores estadounidenses sobre seguridad fronteriza para evitar otro cierre del gobierno colapsaron por diferencias en políticas de detención a migrantes, dijo el domingo un senador republicano.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que registró 58.207 arrestos o rechazos de ingreso. Es una caída de 4% en comparación con diciembre pero un aumento de 62% en comparación con enero de 2018. Es el segundo declive consecutivo mes a mes.
Algunos de los migrantes dicen sentirse agradecidos y tranquilos en ese lugar habilitado como albergue temporal. Otros no tanto, como un migrante que cuando vio que iban a ingresar nuevos compañeros les gritó desde detrás de la reja que no entraran.
La alimentación forzada de inmigrantes dentro de un centro de detención de Texas podría violar la Convención de la ONU contra la Tortura, dijo el jueves la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas.
Esperando una visa humanitaria en uno de los estados más violentos de México, migrantes centroamericanos dicen que buscarán nuevas rutas en la frontera entre México y Estados Unidos si los cientos de militares enviados el miércoles por el gobierno de Donald Trump les cortan el paso.
El presidente Donald Trump advirtió en su discurso sobre el Estado de la Unión el martes acerca de las caravanas, y acusó a las ciudades mexicanas de llevar a los migrantes en autobuses a la frontera “para traerlos a nuestro país en zonas donde hay escasa protección fronteriza”.
“Acabamos de enterarnos de que en ciudades mexicanas, para deshacerse de los migrantes ilegales en sus comunidades, han conseguido camiones y autobuses para traerlos a nuestro país por medio de áreas donde hay poca protección fronteriza”, aseguró Trump en su discurso.
El alcalde Kevin Faulconer dice que el crecimiento económico de la ciudad está ligado a la inmigración en una ciudad donde uno de cada cuatro residentes es extranjero.
Desde su campaña a la presidencia, Donald Trump ha insistido en la necesidad de construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, supuestamente para detener el flujo de migrantes y crimen procedente del sur.
Hablando ante una sesión conjunta del Congreso un mes después de asumir la presidencia, Trump anunció la creación de una línea telefónica especial para las víctimas de delitos cometidos presuntamente por inmigrantes.
Una caravana de unos 1,600 migrantes centroamericanos acampó el martes en la ciudad mexicana de Piedras Negras, México, cerca de una sección relativamente abierta en la frontera con Estados Unidos.
Decenas de migrantes iniciaron el viernes el retorno hacia su país por vía terrestre desde Ecuador, acogiéndose a una nueva modalidad del plan retorno del Gobierno de Venezuela y con la esperanza de que las cosas cambien en la nación petrolera, que sigue inmersa en una profunda crisis económica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves el envío de más tropas a la frontera con México para frenar "la invasión de ilegales", como se ha referido a las caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigen hacia el país.
Desde octubre de 2018, miles de migrantes centroamericanos emprendieron una larga travesía desde sus países para solicitar el beneficio migratorio, trámite que podría tardar meses y por lo cual muchos de ellos están varados en la frontera de Tijuana, destino al que han llegado estas caravanas.
Los ya saturados tribunales de inmigración se enfrentaron a más obstáculos el jueves cuando cientos de inmigrantes llegaron con notificaciones emitidas por el gobierno para comparecer en la corte para audiencias que no estaban programadas.
Miles de migrantes centroamericanos que forman parte de multitudinarias caravanas retomaban el jueves su camino rumbo al norte desde la capital mexicana, preguntándose si irán a la ciudad fronteriza de Piedras Negras, donde pedirían asilo a Estados Unidos, o si cruzarán ilegalmente a ese país.
El panorama migratorio en México se complica cada vez más con más de 2,000 extranjeros ya alojados en un albergue en la capital del país y otros 15,500 en el sureste que han solicitado ingresar en forma legal.