El nuevo primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, pidió el jueves a la Unión Europea que se “replantee” su negativa a renegociar el acuerdo para el Brexit, mientras prometía poner todas sus fuerzas para asegurar que Gran Bretaña deje el bloque en la fecha prevista del 31 de octubre.
Johnson ganó el martes las elecciones primarias en el Partido Conservador que comenzaron el pasado 10 de junio con una decena de aspirantes a suceder a May, quien dimitió después de tres intentos fallidos de que el Parlamento aprobara el acuerdo del Brexit negociado por Londres y Bruselas.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se ha sometido a su última sesión de control en el Parlamento, antes de renunciar al cargo para dar paso a Boris Johnson, y lo ha hecho protagonizando un duro choque con el líder laborista, Jeremy Corbyn, al que incluso ha animado a dimitir.
Boris, en una versión que recordó a su amigo Donald Trump, proclamó que su Gobierno va a “restablecer la confianza en la democracia”, como si hasta ahora el Reino Unido hubiera estado en manos de indeseables.
Los legisladores británicos ovacionaron de pie a Theresa May el miércoles afuera de la Cámara de los Comunes, la última aparición de la saliente primera ministra como líder.
Boris Johnson nombró a Dominic Cummings, uno de los arquitectos de la campaña del Brexit, como un alto asesor, una decisión que su equipo espera ayude a culminar la promesa del nuevo líder británico de abandonar la Unión Europea para el 31 de octubre.
Hace tres décadas, el periodista Boris Johnson escribía notas para el diario londinense Daily Telegraph plagadas de retratos estereotipados de los torpes burócratas de la Unión Europea que derrochaban dinero y paralizaban los negocios británicos con sus regulaciones.
El Palacio de Buckingham dijo el miércoles que la primera ministra Theresa May presentó su renuncia a la reina Isabel II, lo que allana el camino para que asuma Boris Johnson como su sucesor.
La Unión Europea felicitó el martes al nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, pero le advirtió de los “tiempos difíciles que se avecinan” y descartó que vaya prestar atención a su promesa electoral de renegociar el Brexit.
Llevan cortes de pelo y estilos similares en el tono de cabello. Lanzan frases que parecen bombas con poca consideración a las consecuencias políticas. Y son básicamente celebridades que lideran la agenda de los medios.
Boris Johnson aspira a ser el nuevo Winston Churchill, pero hay quienes lo consideran más bien una versión británica de Donald Trump. El nuevo primer ministro británico anhela emular a Churchill al convertir una crisis nacional _ en este caso el Brexit _ en un triunfo político.
Un Brexit sin acuerdo sería una tragedia tanto para la Unión Europea como para Reino Unido, pero el bloque honrará el pacto de salida firmado con Londres, dijo el primer vicepresidente de la Comisión Europea el martes.
Boris Johnson, el extrovertido líder del Brexit que ha prometido liderar la salida de Reino Unido de la Unión Europa a fines de octubre con o sin acuerdo, sustituirá a Theresa May en el cargo de primer ministro tras ganar la contienda por el liderazgo del Partido Conservador británico el martes.
El Partido Conservador británico ha puesto todas sus esperanzas en Boris Johnson para salir de su actual estado de ruina. El exalcalde de Londres ha vencido en las primarias tories, con el 66% de apoyo y 92.153 votos, frente a su rival, el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt.
Un grupo de legisladores británicos se reunía el viernes con el jefe negociador de la Unión Europea para el Brexit para buscar una garantía firme de que los 1,3 millones de ciudadanos británicos en el bloque no perderán sus derechos si Gran Bretaña se marcha sin un acuerdo.
El Parlamento británico colocó el jueves un imponente obstáculo a cualquier intento de sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea sin un acuerdo.
Legisladores británicos aprobaron el jueves una medida que hará más difícil que el próximo primer ministro fuerce una salida de la Unión Europea sin un acuerdo a través de la suspensión del Parlamento, lo que mostró nuevamente la decisión de la Cámara de detener un Brexit no negociado.
El negociador jefe de la UE para el Brexit dijo en una entrevista que se publicará el jueves que no estaba impresionado por las amenazas de llevar a cabo un Brexit no acordado con Bruselas, pero que si el Reino Unido optara por ese camino, tendría que enfrentarse a las consecuencias.
Con la elegancia contenida de quien ya no está en la refriega del día a día, denunció de modo general la incapacidad para combinar la defensa de los principios y el pragmatismo, “que nos lleva a una forma de absolutismo en la que, si gritas más y por más tiempo, te sales con la tuya”.
La Unión Europea se está preparando para un Brexit sin acuerdo o una nueva postergación si la próxima semana Boris Johnson se convierte en el primer ministro de Reino Unido, e intenta cumplir su compromiso de renegociar el acuerdo con el bloque, pese a que Bruselas no lo revisará.
