VOX DEI
«Las obras de Dios son perfectas»
Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. Él, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. Él, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
Según una crítica más o menos reciente, la Iglesia católica insistiría mucho en vivir los mandamientos y ofrecería poca espiritualidad a los bautizados para cumplirlos.
La evangelización, la vida pastoral cotidiana de nuestras mismas parroquias, sólo cobrarán impulso y eficacia sobrenatural, si es llevada adelante por santos, por personas -laicos, sacerdotes, religiosos- que vivan en santidad y tengan deseos de santidad.
Memoria de los santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo, hermanos nacidos en Tesalónica, que fueron enviados a Moravia por el obispo Focio de Constantinopla para predicar la fe cristiana, y allí inventaron signos propios para traducir del griego a la lengua eslava los libros sagrados.
Todes es una de las primeras ciudades evangelizadas de Hungría. Benigno vive en la segunda mitad del siglo III. Y se ha dado conocer entre los suyos como un insigne propagador de la fe cristiana; lo hace con alegría y con notable entusiasmo.
El cambio cultural en el que estamos inmersos afecta todas las dimensiones de la vida humana, también la religiosa. Varios analistas advierten que observar lo que sucede con la religión nos puede ayudar a comprender lo que sucede con la sociedad en su conjunto.
Hoy en día hay muchas iglesias y denominaciones que dicen ser los verdaderos seguidores de Cristo. Sin embargo, en los inicios del cristianismo no era así. Había una sola Iglesia y todos los cristianos permanecían unidos bajo las enseñanzas de los apóstoles.
En el monasterio de San Cornelio de Indam, en Germania, tránsito de san Benito, abad de Aniano (o Aniane), que propagó la Regla benedictina, confeccionó un Consuetudinario para uso de monjes y trabajó con empeño en la instauración de la liturgia romana.
«Apostolado y estudio fueron una conjunción magistral en este insigne defensor de la fe nicena, perseguido y desterrado, que dejó una huella imborrable en su pueblo. Fue especialmente venerado por Juan Crisóstomo y Gregorio de Nisa»
«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres’. Dejando el precepto de Dios,os aferráis a la tradición de los hombres».
Como a Dios no se le puede engañar, y si uno lo hace con los hombres, a quienes nos engañamos es, ante todo, a nosotros mismos; porque la verdad siempre termina por abrirse paso.
La liturgia de este domingo nos presenta el tema de la llamada de Dios. El Señor llama a cada uno por su nombre y le invita a seguirle y servirle. Para poder comprender mejor esta llamada que hace a cada uno de los cristianos nos podemos servir de los textos litúrgicos.
Hay papás que deciden algo que deben hacer los hijos, sin tomarlos en cuenta, sin dialogar con ellos, sólo porque tienen la autoridad. Dicen: “Soy tu padre y debes obedecerme; no tengo por qué darte explicaciones”.
Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda Soubirous en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes.
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos hubieron terminado la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que Él estaba.
«Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar». Simón le respondió: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes». Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse.
Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces, les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco». Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer.
Al parecer asistimos al gradual extermino del género masculino y patriarcal. Sus derechos cada vez son más limitados. Las responsabilidades que la Iglesia con el apoyo del Estado le impuso desde los tiempos de Constantino El Grande, han ido disminuyendo.
Después de haber curado un ciego en Betsaida, Nuestro Señor se dirigió con sus discípulos a Cesarea de Filipo, ciudad situada a unos 50 kilómetros de distancia, en un territorio de exuberante belleza natural.
Seis días después del episodio de la confesión y primado de Pedro, en Cesarea de Filipo, Nuestro Señor se dirigió con los Apóstoles al Monte Tabor, situado a unos 80 km de la ciudad en que se encontraban.