Deportes
La caída de Sudamérica ante el dinero del fútbol europeo
En 1989, ya bicampeona mundial, la selección argentina por fin pudo inaugurar su propio centro de entrenamiento: 48 hectáreas, nueve canchas, gimnasio, piscinas, hidromasaje, sauna, salas de recreación, comedor, veintidós habitaciones y sala de prensa para casi cien periodistas.