Un ministro israelí instigador afirmó que “no existe tal cosa” como un pueblo palestino al tiempo que el nuevo gobierno de coalición de Israel, el más intransigente hasta ahora, siguió adelante el lunes con una parte de su plan para reformar el poder judicial.
El presidente Joe Biden habló el domingo con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para expresar “preocupación” en torno a la reforma que planea su gobierno al sistema judicial del país, intento que ha desatado protestas generalizadas en Israel, y para alentarlo a encontrar terreno en común
Israel y las autoridades palestinas se comprometieron el domingo en una reunión en Egipto a tomar medidas para reducir las tensiones, incluyendo una congelación parcial de la actividad en asentamientos israelíes y un acuerdo para trabajar juntos para “frenar y contrarrestar la violencia”.
“Espero que el jefe del Estado Mayor y los jefes de las ramas de los servicios de seguridad combatan agresivamente la negativa a servir. No hay lugar para la negativa a servir en el discurso público”, dijo. “Un Estado que desea existir no puede tolerar tales fenómenos y tampoco lo toleraremos”.
Los manifestantes aseguran que los cambios propuestos socavan la democracia del país al restringir el poder de la Corte Suprema. Netanyahu y sus aliados afirman que el plan es necesario para frenar lo que, según ellos, son poderes excesivos de los jueces no electos.
China superó a Estados Unidos como el principal socio comercial de Brasil en 2009. Desde entonces, su relación económica sólo se ha fortalecido. Entre 2007 y 2020, China invirtió el equivalente a 66,100 millones de dólares en Brasil, según el Consejo Empresarial Brasil-China.
“Está destruyendo nuestra democracia para no ir a la cárcel”, dijo Nasich Philip, gerente de proyectos de construcción que se mudó a Berlín hace nueve años. “Está sacrificando a todo el país para protegerse a sí mismo y a su familia”. ___ Kirsten Grieshaber en Berlín contribuyó a este despacho.
Los manifestantes israelíes seguían adelante el jueves con las protestas contra un polémico plan del gobierno para reformar el poder judicial y elevaron la presión sobre el primer ministro, Benjamin Netanyahu, luego de su rechazo a una propuesta de compromiso que buscaba calmar la crisis.
Pese a las protestas, el primer ministro Benjamin Netanyahu y sus aliados han jurado seguir adelante con una serie de propuestas de ley que despojarán a la Corte Suprema de su capacidad de revisar la legislación y dará control a los políticos de coalición sobre los nombramientos judiciales.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu debió recurrir a un helicóptero para llegar al principal aeropuerto internacional del país e iniciar un viaje oficial al exterior después que una manifestación multitudinaria le impidió llegar en automóvil.
En una declaración que ha remecido el país, tres docenas de pilotos de combate reservistas dijeron que no se presentarán al entrenamiento esta semana. Los aviadores son la elite del personal militar y elementos irreemplazables de muchos planes de batalla israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en un hilo de Twitter el domingo que las declaraciones de un importante aliado de su gobierno que pidió borrar un poblado palestino eran inapropiadas, después de que Estados Unidos reclamara que rechazara las afirmaciones.
Decenas de miles de israelíes protestaron el sábado contra el polémico plan del primer ministro Benjamin Netanyahu para reformar el sistema legal del país, cuando el gobierno sigue adelante con los cambios propuestos pese a la oposición generalizada.
La escena indicaba que se trataba de una emergencia nacional: decenas de policías antimotines abriéndose paso por las calles de Tel Aviv mientras multitudes de manifestantes antigubernamentales gritaban consignas.
En las manifestaciones del jueves en Jerusalén se prevén discursos de exministros y altos funcionarios de seguridad. Economistas, dos expresidentes del Banco de Israel y un premio Nobel hablaban luego en una conferencia en Tel Aviv sobre las consecuencias económicas de la reforma.
Fue la primera ocasión en semanas que las protestas contra el gobierno se tornan violentas. A última hora de la noche, decenas de policías tuvieron que sacar a la esposa del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de un salón de belleza asediado por manifestantes.
Los israelíes que protestan contra un polémico plan del gobierno para reformar el sistema judicial esperaban incrementar la presión el miércoles con grandes manifestaciones y cortes de carreteras en lo que los líderes de las movilizaciones calificaron como un “día nacional de paros”.
El Parlamento israelí dio aprobación preliminar el miércoles a un proyecto de ley que permitiría al legislativo invalidar un fallo de la Corte Suprema por mayoría simple, y que de ser sancionado, según los detractores, alteraría gravemente el equilibrio democrático en el país.
Las reformas debilitarán la Corte Suprema y dañarán el frágil sistema democrático de controles y equilibrios del país. Subrayan que Netanyahu, que está siendo juzgado por cargos de corrupción, está motivado por un rencor personal contra el sistema legal y tiene un profundo conflicto de intereses.
El presidente de Israel pidió el domingo al primer ministro Benjamin Netanyahu retrasar un polémico plan para reformar el sistema judicial y en su lugar buscar acuerdo con sus rivales políticos.
