TRASCENDENTAL
Cielo e infierno
El Cielo es indescriptible. San Josemaría Escrivá decía: Dios no actúa como un cazador, que espera el menor descuido de la pieza para asestarle un tiro. Dios es como un jardinero, que cuida las flores, las riega, las protege; y sólo las corta cuando están más bellas, llenas de lozanía.