MUY OPORTUNO
¿De un árbol malo pueden nacer frutos buenos?
Y por ello esos resultados no son frutos suyos, aunque a primera vista lo parezcan, sino de Dios que se sirve hasta de sujetos maliciosos para sus santos fines, y para premiar a las personas de buena voluntad que de otro modo serían víctimas morales inocentes del malvado.