Un nuevo aumento de casos del COVID-19 y datos económicos peores de lo esperado en Estados Unidos y China elevaron la preocupación sobre la fortaleza de la recuperación, impulsando a los bonos y haciendo caer un 1,1% al referencial STOXX 600 en la semana
Los analistas señalaron que se está imponiendo la aversión al riesgo ante la incertidumbre económica y eso se suma a la menor liquidez en el mercado esta semana corta posterior al festivo del Día de la Independencia.
En tanto, los precios del petróleo se dirigían a ganancias mensuales y trimestrales después de que algunos datos sugirieran que los inventarios de crudo en Estados Unidos se reducían. El crudo estadounidense subía un 0,97% a 73,69 dólares por barril y el Brent ganaba un 0,62% a 75,22 dólares.
"Aunque nos hemos vuelto aún más positivos sobre las perspectivas de crecimiento de la zona euro, reconocemos el riesgo a la baja por la propagación de la variante Delta del coronavirus, que podría obligar a países a ralentizar o incluso revertir el levantamiento de restricciones"
El temor a la propagación de la variante Delta altamente infecciosa del virus está haciendo mella en la confianza, en un momento en que los mercados están en vilo después de que la Reserva Federal sorprendió a los operadores a principios de este mes con un sesgo hacia un endurecimiento monetario.
El referencial alemán registró el mejor desempeño, sumando un 0,9%. Adidas escaló un 2,5% a un máximo histórico después de que el fabricante de ropa deportiva dijo que lanzará un nuevo programa de recompra de acciones por un valor de hasta 550 millones de euros (654 millones de dólares).
Las preocupaciones sobre la posible pérdida de una opción de vacunación también lastraron a compañías que dependen de que se levanten las restricciones relacionadas con la pandemia, aunque las pérdidas atenuaron hacia el final de la jornada. American Airlines cayó 1,5% y Delta Air Lines un 1,1%.
Aparte de su flota de aviones, la compañía tiene centros de repartición en aeropuertos, ha construido almacenes cerca de zonas residenciales y ha iniciado un programa según el cual terceros pueden enviar sus productos usando camionetas pintadas con el logo de Amazon.
Las aerolíneas siguen acumulando miles de millones de dólares en pérdidas por el desplome en los viajes aéreos debido a la pandemia de coronavirus.
Donald Trump podría firmar decretos para evitar despidos masivos en las aerolíneas estadounidenses, mientras la pandemia del coronavirus pesa sobre la demanda de viajes y las conversaciones sobre un nuevo estímulo por el COVID-19 siguen estancadas en el Congreso, dijo el jefe de gabinete...
Delta asumió una pérdida contable de más de 1,800 millones de dólares en el segundo trimestre para reconocer el menor valor de sus participaciones en Aeroméxico y LATAM Airlines, que se declararon en bancarrota después de que las medidas para frenar el coronavirus diezmaron sus operaciones.
La estrategia, más agresiva que la de cualquier rival, podía ahora resultar contraproducente. Aeroméxico esta semana se convirtió en el tercer socio de Delta en declararse en bancarrota debido a la pandemia del coronavirus, después de LATAM Airlines Group y Virgin Australia.
En abril, en el pico de la epidemia de coronavirus, el tráfico mundial "tocó fondo", con una caída del 94% con relación al año pasado, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que prevé un descenso de más de la mitad en los ingresos este año.
Las dos principales operadoras latinoamericanas, Latam y Avianca, se han visto abocadas en lo que va de mes a acogerse al capítulo 11 de la ley de bancarrotas estadounidense para reestructurar sus deudas y tratar de garantizar la viabilidad futura de sus operaciones.
LATAM Airlines, el mayor grupo de transporte aéreo de América Latina, solicitó el martes la protección por bancarrota en Estados Unidos, convirtiéndose en la aerolínea más grande hasta el momento en buscar una reorganización de emergencia debido a la pandemia de coronavirus.
La aerolínea suramericana Latam Airlines solicitó el martes protección por bancarrota, mientras trata de gestionar el brusco descenso en los viajes aéreos provocados por la pandemia del coronavirus.
Los tres principales índices de Wall Street registraron el miércoles su cuarta sesión de ganancias en cinco, ya que los inversores nuevamente apostaron por una rápida recuperación económica de los confinamientos causados por el coronavirus y posibles nuevos estímulos de la Reserva Federal.
Wall Street subió el lunes, y el S&P 500 cerró en un máximo de 10 semanas, alentando por la información preliminar sobre una posible vacuna contra el coronavirus y por la promesa de nuevos estímulos para levantar una economía golpeada por la pandemia.
Wall Street subió ya que un avance de grandes firmas tecnológicas y de internet, además del alza del crudo, contrarrestaron las preocupaciones generadas por las nuevas tensiones entre Estados Unidos y China y el negativo sentimiento tras la junta anual de Berkshire Hathaway de Warren Buffett.
Los precios de las acciones se recuperaron de un flojo inicio de operaciones el lunes para cerrar con leves ganancias en la Bolsa de Valores de Nueva York, mientras el impulso del mercado se desacelera luego de su mejor mes en décadas.
