En muerte cerebral. Obsoleta. La OTAN ha encajado más improperios en los últimos tres años que en sus 70 años de historia. Y los virulentos ataques no llegan desde el exterior, sino desde los principales aliados.
Turquía dio inicio este miércoles por la tarde su operación militar en el norte de Siria, una ofensiva que desperta el recelo de la comunidad internacional y que tiene por blanco a una milicia kurda considerada por Ankara un grupo terrorista.
De arrepentimientos, nada. El presidente francés, Emmanuel Macron, está muy satisfecho de haber provocado una fuerte reacción entre los socios de la Alianza Atlántica al afirmar, a comienzos de mes, que la OTAN estaba en “muerte cerebral”.
Un tribunal de Dinamarca declaró culpables el jueves a tres hombres de comprar drones y otros equipos para ayudar a una organización terrorista: el Estado Islámico. Los objetos iban a ser usados por ISIS en sus combates en Siria e Irak.
Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron la responsabilidad de la ofensiva contra las instalaciones petrolíferas saudíes. Autoridades de Estados Unidos y Arabia Saudita rechazaron la autoría hutí y dijeron que la sofisticación de la operación apuntaba a Irán.
La agencia de Naciones Unidas para las mujeres inició el lunes una campaña de 16 días de activismo contra la violencia de género, centrada en las violaciones que a menudo quedan impunes y afectan a mujeres y niñas en todo el mundo.
Un juez español recomendó que el exvicepresidente sirio Rifaat Assad, el exiliado tío del presidente sirio Bashar Assad, y otras 13 personas sean juzgadas por cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Misión, demostrar que la OTAN sigue viva. Y advertir a los escépticos sobre el futuro de la alianza, como el presidente francés, Emmanuel Macron, de que el final del vínculo transatlántico también podría llevarse por delante la unidad de Europa.
Israel dijo que misiles lanzados por sus aviones impactaron el miércoles docenas de objetivos militares iraníes y sirios en Siria, en represalia por unos cohetes disparados hacia Israel un día antes.
El ejército de Israel alcanzó docenas de objetivos iraníes en Siria el miércoles, en una operación a “gran escala” en respuesta al lanzamiento de cohetes en los Altos del Golán, tomados por Israel, en la víspera.
El ejército israelí dijo el martes que interceptó cuatro proyectiles procedentes de Siria y poco después se escucharon explosiones en Damasco, una semana después de otro ataque israelí contra un insurgente palestino en la capital siria.
Rusia anunció el martes que repatrió desde Irak a otros 32 hijos de miembros del grupo extremista Estado Islámico.
Los miembros de la coalición internacional que combate al Estado Islámico deben recibir y juzgar a sus ciudadanos arrestados en Siria e Irak para ayudar a impedir que ese grupo recupere territorio, dijo el jueves el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo.
Ataques aéreos israelíes mataron el miércoles a varios milicianos palestinos, según autoridades en Gaza, elevando a 18 palestinos la cifra de muertos en la mayor escalada de violencia en meses.
Israel mató el martes a un comandante de alto rango del grupo militante palestino Yihad Islámica, en un inusual ataque selectivo en la Franja de Gaza que fue respondido con el lanzamiento de cohetes que llegaron hasta Tel Aviv.
Un par de ataques israelíes alcanzaron el martes a altos comandantes del grupo Yihad Islámica en Gaza y Siria. Los incidentes agravaron la confrontación de Israel con Irán en la región y amenazaron con desatar una nueva oleada de violencia transfronteriza con insurgentes palestinos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hizo una amenaza velada el martes al sugerir que su país podría liberar a prisioneros del grupo extremista Estado Islámico y enviarlos de vuelta a Europa.
La guerra que inició en abril el mariscal Jalifa Hafter cuando intentó tomar Trípoli sigue en tablas. Sin embargo, en las últimas semanas, la presencia de mercenarios rusos estrechamente vinculados al entorno del Kremlin que combaten en apoyo de Hafter podría desnivelar la balanza.
"¿Qué significará mañana el artículo 5?", ha planteado el mandatario galo, quien ha asegurado que dicha premisa "solo sirve si el garante de último recurso funciona como tal". "Deberíamos reevaluar la realidad de lo que es la OTAN a la luz del compromiso de Estados Unidos", ha añadido.
El secretario general aliado se ha mostrado "de acuerdo" con la canciller y ha defendido que "Estados Unidos está aumentando su presencia en Europa, con más militares, ejercicios y más inversiones en infraestructuras". "La realidad es que hacemos más juntos", ha remachado.
