INTERNACIONAL - Política
Macron enviará mensaje a Irán de parte del G7
Los líderes de los países del Grupo de los Siete acordaron permitirle al presidente francés Emmanuel Macron enviar un mensaje a Irán en su nombre.
Los líderes de los países del Grupo de los Siete acordaron permitirle al presidente francés Emmanuel Macron enviar un mensaje a Irán en su nombre.
El canciller iraní Mohamed Javad Zarif visitó el domingo la cumbre del G-7 sin previo aviso y se dirigió directamente al corazón de Biarritz, donde los líderes de las democracias más prósperas del mundo han estado debatiendo cómo hacer frente a las ambiciones nucleares de Teherán.
El presidente Mauricio Macri cree que, a pesar de la enorme ventaja de que dispone el peronista Alberto Fernández, aún puede ganar la reelección. También lo creen muchos miles de argentinos, que el sábado salieron masivamente a la calle para gritar “sí se puede”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, guardó las formas. Todo fueron sonrisas y abrazos durante las dos primeras jornadas de G7 en Biarritz, no hubo tuits insultantes para los otros líderes ni salidas de tono.
El presidente estadounidense Donald Trump negó el domingo versiones de que los líderes del Grupo de los Siete lo recibieron tensamente en la cumbre en Francia. “Los líderes se están llevando muy bien”, escribió el mandatario en un tuit la madrugada del domingo.
Con la escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los esfuerzos de los gobiernos europeos por rebajar las tensiones entre Washington y Teherán y la creciente indignación global por los incendios en la Amazonia, su agenda podría quedar eclipsada.
Las poses de los líderes de las democracias del Grupo de los Siete comenzaron el sábado mucho antes de tomarse la fotografía oficial de la cumbre. El presidente francés y anfitrión, Emmanuel Macron, quien puso como prioridad de la agenda los incendios de la Amazonía, acorraló a Donald Trump.
A pesar de los altibajos, el Grupo de los Siete sigue siendo un foro crucial donde abordar problemas que trascienden las fronteras: la economía, el comercio, las crisis financieras, el terrorismo, el lavado de dinero, el cambio climático y enfermedades como el sida y la tuberculosis.
La economía mundial pierde estabilidad día a día y la Amazonía arde en llamas, volviéndose el punto focal del debate del cambio climático. Sin embargo, las iniciativas para lograr el consenso entre las democracias del G7 sobre la economía, el comercio y el medio ambiente lucían poco prometedoras.
El presidente Donald Trump arribó el sábado a la cumbre internacional de las potencias económicas, donde podría enfrentar las consecuencias de su preferencia por seguir su propio camino, tanto en un Estados Unidos fuertemente polarizado como en un mundo interconectado.
Amenazado con la irrelevancia y fracturado como raramente lo ha estado, el G7 se reúne este fin de semana en Biarritz (Francia) en busca de una razón de ser.
Estados Unidos planea abrir un consulado en Groenlandia por primera vez en décadas, en un contexto de creciente interés estratégico y económico en el territorio danés.
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, conversó por teléfono con el presidente Donald Trump en plena disputa sobre la idea de venderle Groenlandia a Estados Unidos, informó el viernes su oficina.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hará hincapié en las políticas económicas de su gobierno en las reuniones con otros líderes del G-7 de este fin de semana en Francia y alentará a los aliados a seguir el modelo de su país para sortear los problemas de la economía global.
El ministro de Exteriores de Corea del Norte calificó el viernes al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, de “planta venenosa de la diplomacia estadounidense” y se comprometió a “acabar con el absurdo sueño” de que las sanciones forzarán un cambio en Pyongyang.
Por primera vez, la cumbre del G7 ha incluido el mensaje de sus críticos: el capitalismo ha llevado a inequidades dañinas y una degradación ambiental que ha perjudicado a la economía mundial y un puñado de países ricos no pueden ser los únicos que tomen las decisiones por el resto del orbe.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha disparado críticas al candidato Alberto Fernández desde que el resultado de las primarias argentinas lo puso más cerca de la Casa Rosada.
Cuando Amanda Berg escuchó versiones de que el presidente Donald Trump se había burlado de los acentos de los líderes de Corea del Sur y Japón, se envió embargada de dolorosos recuerdos.
El opositor Alberto Fernández dijo el jueves que si es elegido presidente en los comicios de octubre Argentina no caerá en un cese de pagos de la deuda y que no aplicará las políticas intervencionistas que caracterizaron los últimos años del kirchnerismo.
Parece que el primer ministro británico Boris Johnson se mostró bastante despreocupado el jueves mientras abordaba el delicado tema del Brexit con el presidente de Francia.