Los 100 primeros días de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México han mezclado un abandono de las formas tradicionales de gobernar con una sorprendente variedad de iniciativas políticas, y una serie de pasos en falso que no han mermado siquiera su elevado índice de aprobación.
El retiro del apoyo de México a la ofensiva diplomática del Grupo de Lima contra el gobierno de Venezuela atrajo fuertes críticas de la oposición y de grupos humanitarios al presidente Andrés López Obrador, que defendió firmemente su postura.
Muchos analistas habían pronosticado que el presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrentaría con Trump por el tema, sobre todo desde que una caravana de unos 7,000 migrantes centroamericanos se estableció en la frontera con Estados Unidos el mes pasado.
El nuevo presidente izquierdista de México dijo el miércoles que las relaciones con el presidente de Estados Unidos Donald Trump son "buenas" y que probablemente hablen pronto sobre el tema migratorio.
"Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo", dijo durante la ceremonia. "Ésa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y también de la inseguridad y de la violencia que padecemos".
Primero con solemnidad en el Congreso. Luego en el Zócalo ante miles de personas y con el humo del copal de una emotiva ceremonia indígena todavía humeando. El nuevo presidente López Obrador subrayó sus tres compromisos básicos de gobierno --"no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México"
Es tan grave el daño causado al sector energético nacional durante el neoliberalismo, que no solo somos el país petrolero que más gasolinas importa en el mundo, sino que ahora ya estamos comprando petróleo crudo para abastecer a las únicas seis refinerías que apenas sobreviven.
El problema de la inmigración encabeza la lista de desafíos de AMLO. Incluye a los mexicanos en EU, a los que todavía están saliendo de México en grandes cantidades -aunque en cifras inferiores a las de antes- y, en especial, a los centroamericanos que huyen de la violencia y la pobreza.
Ahora que asume el poder ejecutivo, el tabasqueño de 65 años enfrenta enormes retos heredados de los gobiernos pasados, principalmente la corrupción y la violencia, además de otros que se han convertido en parte ineludible de la coyuntura, como el medioambiente y la situación migratoria.
El presidente entrante de México, Andrés Manuel López Obrador, es sociable, franco y espontáneo, aunque tal vez demasiado para los mercados financieros, que se han tambaleado antes de su toma de posesión el sábado.
El presidente entrante de México, Andrés Manuel López Obrador, es sociable, franco y espontáneo, aunque tal vez demasiado para los mercados financieros, que se han tambaleado antes de su toma de posesión el sábado.
La presencia de unos 10,000 centroamericanos en México, la mayoría en la fronteriza ciudad de Tijuana, será el primer tema que afrontará el presidente Andrés López Obrador que asume el sábado próximo, con el gobierno de su par estadounidense Donald Trump.
Ante las caravanas migratorias que recorren el país rumbo a Estados Unidos, el Gobierno entrante de México admite que no es viable por ahora una política de contención.
Nicolás Maduro acudirá a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador el próximo 1 de diciembre. El nuevo canciller, Marcelo Ebrard, ha hecho pública una lista con los presidentes y altos cargos que han confirmado la asistencia al evento. Además
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, fue el primero de los socios de la Alianza del Pacífico en llegar hoy a Bogotá para asistir mañana a la investidura de Iván Duque como jefe de Estado de Colombia.
El presidente electo Andrés López Obrador fue calificado durante las elecciones recientes como un émulo del desaparecido líder venezolano "Hugo Chávez", pero las primeras medidas lo perfilan como un hombre más moderado.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, lideró la delegación de alto nivel del gobierno de Donald Trump que viajó a Ciudad de México el viernes para evaluar cómo Andrés Manuel López Obrador, el próximo presidente mexicano, intentará mejorar la conflictiva relación entre los dos países.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo y el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, confiaron en que la relación bilateral mejore y se refuerce con el próximo gobierno, que comenzará el 1 de diciembre.
Organizaciones no gubernamentales y legisladores pidieron al presidente electo de México, Andrés López Obrador, una actitud de "firmeza" en su primer encuentro con altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
El futuro presidente de México Andrés López Obrador, que será el primer gobernante de izquierda en la historia del país, perfila su agenda de política exterior con prioridad en la relación con Estados Unidos, pero también volver la mirada a América Latina.
