TESTIMONIOS
La estatua de Nabucodonosor, Alejandro Magno y el imperio de Cristo sobre la Tierra
Un día el gran Nabucodonosor, el de la destrucción del Templo de Salomón y de la cautividad de los judíos en Babilonia (Nabucodonosor II), tuvo un sueño que lo perturbó en los días posteriores y quiso vehementemente que alguno de sus deudos se lo interpretara.