DEL DICHO AL HECHO
El programa secreto de Trump para asistir a los extranjeros
Donald Trump suele quejarse de que los medios no le dan crédito por sus logros. Y se me ocurre al menos un caso en el que eso es cierto.
Donald Trump suele quejarse de que los medios no le dan crédito por sus logros. Y se me ocurre al menos un caso en el que eso es cierto.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no ha parado un momento desde que ganó el mandato en una victoria aplastante en julio del año pasado.
La migración no es caritativa. Es un tema transversal en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Pero tiene que ser ordenada, segura, regular, responsable, y con políticas migratorias planificadas: Pacto Mundial, ONU.
Un día después de haber sembrado el desconcierto entre sus aliados con ofensivas declaraciones sobre las políticas exteriores y comerciales de algunos de ellos, el presidente estadounidense Donald Trump, dio un nuevo giro de 180 grados.
Trump actúa con la lógica pueril del grandulón abusador. Amaga y arrebata y, si su víctima cede más, redobla sus agresiones. Confrontar a un agresor compulsivo tiene un precio para el agredido pero también una recompensa.
La prensa suele describir a Trump como un “populista” y lo agrupan junto a políticos como Viktor Orbán, de Hungría, que también han llegado a posiciones de poder al explotar el resentimiento entre votantes blancos en contra de personas migrantes y de élites mundiales.
En la ficción política, Marcelo Ebrard llamó al presidente de la república desde Washington para poner los puntos sobre las íes: “¿Quién se va a hacer cargo de las negociaciones con Estados Unidos? ¿La embajadora o yo?”
Solo era cuestión de tiempo para que México se alineara a la política migratoria de Estados Unidos. La paradoja es que le tocó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador dar el paso ante el chantaje de Donald Trump.
Las razones de Trump para amenazar a México con el alza de las tarifas comerciales tienen que ver con su reelección. Lo sabe él, lo sabemos todos. El primer incremento, del 5%, programado para el 10 de junio, y justo ocho días después haría pública su decisión de lanzar su reelecciòn.
En días recientes el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desatado varias críticas y debates en redes, fundamentalmente en torno a dos temas: el primero la libertad de prensa y el derecho de réplica; y el segundo respecto al memorándum para “cancelar” la reforma educativa.
Tras el arresto del fundador de WikiLeaks Julian Assange en Londres, su abogado rápidamente denunció que se estaban comprometiendo los derechos de los periodistas de todo el mundo que tratan de destapar secretos.
Se cansó de censurar al anterior gobierno con la visita del yerno presidencial de nuestro país vecino, aun cuando se trató de una visita formal y pública, a diferencia de la que López Obrador tuvo en lo oscurito, en casa de un empresario de Televisa y sin informar detalles de lo ahí tratado.
Nadie en el mundo podría concluir que las caravanas de migrantes centroamericanos con rumbo a la frontera con Estados Unidos conforman una “emergencia nacional”. Millones de personas sin visa buscan cada año pasar esa frontera, por lo cual, emergencia no es.
El modo distorsionado en el que Jair Bolsonaro ve a Brasil y a su historia ya es conocido por los brasileños. Ahora, el mundo parece empezar a darse cuenta de que el presidente de la democracia más grande de América Latina vive en una realidad paralela.
Kushner fue muy específico, según minutas del encuentro. Si México resuelve los problemas de la migración desde Centroamérica, Estados Unidos estará dispuesto a ayudar a López Obrador con sus problemas económicos.
Hace cuatro años que Alain Rouquié (Millau, 1939) no visitaba México. En 1964, el politólogo francés llegó por primera vez fascinado por una democracia a modo sustentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"Por lo visto", dijo, "a Blair le resulta bastante fácil lamentar acontecimientos prudentemente lejanos, por los cuales no le toca ninguna responsabilidad moral. Pero se empeña en no pedir disculpas al pueblo iraquí por haberles sometido a una guerra injusta".
Nadie discutiría hoy la importancia que tuvo la frase de Churchill cuando al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, con los nazis amenazando las islas británicas —Hitler acababa de invadir Holanda y Francia—, el primer ministro dio confianza a una población aterrorizada.
Con las banderas desplegadas de la justicia social —a tambor batiente— para combatir la corrupción, con la enorme esperanza de abatir la inseguridad, apareció en el escenario nacional, el nuevo gobierno. Sus proyectos y programas se han pretendido aplicar a velocidad vertiginosa.
El estado de Trump debe preocuparnos y debiera ser sometido a una revisión anual como ocurre con el estado de la nación que preside. De hecho, preocupa incluso a su guardia pretoriana en Washington, que ha procurado que el presidente de EE UU estuviera el mínimo tiempo posible a solas con Kim.