En los meses posteriores a esas declaraciones ha quedado muy claro lo anormal que fue la temporada. Ahora que el Real Madrid está de vuelta en la Liga de Campeones -juega este 14 de febrero y 6 de marzo en octavos contra el Paris Saint-Germain- el resto de su temporada está en ruinas.
El Real Madrid y el París Saint-Germain inician este miércoles un duelo de gigantes en octavos de final de la Liga de Campeones, una eliminatoria entre dos firmes candidatos al título, en la que se juega toda su temporada a una carta los de Zinedine Zidane ante un rival con sueños de grandeza.
Las bromas entre los jugadores madridistas y las sonrisas marcaron los primeros minutos del entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, ante gran expectación de los medios de comunicación en los pocos minutos que se puede ver el entrenamiento dirigido por Zidane.
Mientras, la Real Sociedad tratará de asaltar un Santiago Bernabéu donde no gana desde hace catorce años, para confirmar así la reacción apuntada tras su goleada al Deportivo de la Coruña (5-0) la pasada jornada, en un partido que se pierde por lesión su máximo goleador Willian José.
Zidane explicaba por qué ha decidido no reforzar su equipo en el mercado invernal, ni ha dejado salir a ninguno de sus jugadores. "Estamos juntos en un momento complicado, he notado siempre a los jugadores concentrados y metidos hasta cuando hemos tenido momentos difíciles".
Las bromas de Cristiano Ronaldo, el único jugador que el día después de la debacle copera mandó un mensaje al madridismo a través de las redes sociales, se sucedieron en los primeros minutos en los que también Sergio Ramos y Dani Carvajal provocaron sonrisas en sus compañeros.
El portugués José Mourinho, entrenador del Manchester United, descartó este jueves que el conjunto inglés esté interesado en repescar a Cristiano Ronaldo -"a día de hoy sólo hay un equipo que puede tenerlo, el Real Madrid-", y reconoció que su exequipo está "en llamas".
En el momento más duro de la 'era Zidane', con el Real Madrid a 19 puntos del Barcelona en LaLiga Santander y eliminado de la Copa del Rey en cuartos de final tras ser remontado en el Santiago Bernabéu por el Leganés, Cristiano dejó un mensaje de aliento al madridismo.
El delantero Marco Asensio marcó a los 89 minutos para darle al Real Madrid una victoria 1-0 como visitante ante el Leganés en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, un resultado que podría aliviar un poco la crisis futbolística del actual campeón de España y Europa.
"No hablo de hacer las cosas mejor, estoy hablando de ganar partidos. Las cosas se pueden hacer mejor, como siempre, cuando no se gana es por algo. Nosotros no podemos cambiar y tirar todo. Ahora, lo que queremos es ganar partidos. Es lo que va a cambiar la dinámica", manifestó.
La derrota ante el Villarreal en Liga, el pasado fin de semana por 0-1, acabó definitivamente, salvo milagro, con las esperanzas del Real Madrid de ganar el torneo de la regularidad. Con un partido menos (precisamente ante el Leganés), se colocó a 19 puntos del líder, el Barcelona.
No cae eliminado el Barcelona ante el Espanyol en la Copa del Rey desde los octavos de final de la campaña 1960-61 y sus últimos enfrentamientos siempre han caído en todas las competiciones del lado azulgrana -no ganan los blanquiazules en partido oficial desde el 21 de febrero de 2009-.
Bloqueado mentalmente, sin pegada ni seguridad defensiva, el ímpetu no fue suficiente para levantarse de la lona ante un Villarreal ordenado que golpeó como más duele, a dos minutos del final, con un bonito tanto de Pablo Fornals.
Es lo que espera la afición madridista tras ver en una misma temporada cómo su equipo ha pasado de ser invencible, reinar en Europa y el mundo con clara superioridad en las finales, a vivir un presente preocupante con falta de hambre y motivación, sin fútbol ni regularidad en sus resultados.
El Real Madrid encara un trámite en la Copa del Rey, el partido de vuelta de los octavos de final ante el Numancia, al que venció 0-3 en la ida, en plena crisis y en el momento más bajo desde que hace dos años Zinedine Zidane tomó el mando del equipo.
El Barcelona respondió a los triunfos de Atlético de Madrid y Valencia con una nueva clara victoria, la decimoquinta de la Liga, ante el Levante, mientras que el Real Madrid se desinfla aún más, no pasó del empate en Vigo ante el Celta (2-2) y está ya a dieciséis puntos.
Siguió insistiendo. Logró incluso un penalti, cuando Keylor Navas derribó a Aspas, aunque el delantero celeste no marcó. Una gran estirada del portero, que se adelantó en el momento del lanzamiento, evitó el empate.
