El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos aconsejó a los residentes de las casas frente al mar estar atentos por marejadas ciclónicas de hasta 1,5 metros y hasta 20 centímetros de lluvia en algunos lugares conforme Isaías avanzaba por la costa.
Isaías se acercaba el lunes a categoría de huracán en su camino hacia Carolina del Sur y del Norte, apenas un día después de que los aguaceros de la tormenta tropical se abatieran sobre la costa este de Florida.
En el condado Palm Beach había unas 150 personas en refugios, indicó la portavoz de gestión de emergencias El condado emitió un aviso de evacuación voluntaria para residentes en remolques o casas prefabricadas, o aquellos que temieran que sus viviendas no pudieran soportar el viento.
DeSantis dijo en una conferencia de prensa que había firmado una orden ejecutiva que establece un estado de emergencia para los condados de la costa este que se extienden desde Miami-Dade en el sur hasta Nassau en el extremo norte, una medida que facilita la movilización de recursos.
La tormenta tropical Isaías provocó apagones, inundaciones y pequeños deslaves en Puerto Rico y República Dominicana el jueves, antes de ganar fuerza y convertirse en huracán durante la noche en su avance hacia Bahamas y la costa este de Estados Unidos.
La tormenta tropical Isaías provocó apagones, inundaciones y pequeños deslaves en Puerto Rico y República Dominicana el jueves, mientras los meteorólogos pronosticaban que adquirirá fuerza de huracán a medida que avanza hacia las Bahamas y la costa este de Estados Unidos.
El proyecto ha sido promovido regularmente por We Build the Wall, un organismo fundado por partidarios de Trump que ha recolectado más de 25 millones de dólares en línea. Los organizadores de We Build the Wall han afirmado reiteradamente que tienen el apoyo del presidente.
Fuertes lluvias azotaban el miércoles el este del Caribe debido a un sistema de tormentas que se dirige hacia Puerto Rico y otras islas, y que se pronostica que se convierta en una tormenta tropical que provoque inundaciones y deslaves.
Fuertes lluvias castigaron el miércoles el norte de Japón, inundando zonas residenciales y provocando alertas por aludes de lodo. El río Mogami, en la prefectura de Yamagata, se desbordó en cuatro puntos tras un aguacero durante la noche e inundó varios pueblos, según el vocero jefe del gobierno.
La ciudad de Reynosa, en Tamaulipas, ha sufrido con fuerza el embate del ahora ciclón tropical. Las fuertes lluvias han provocado la inundación de un hospital materno-infantil en plena emergencia sanitaria en la ciudad con más casos de coronavirus y más decesos del Estado.
El centro del meteoro, que Ballard describió como un “huracán bastante peligroso”, parece haber pasado a 72 kilómetros (45 millas) al norte de Hana, en Maui. A media tarde, la tormenta estaba a 160 kilómetros (100 millas) al este de Honolulu.
Un día después de azotar tierra firme con fuerza de huracán, Hanna arrasó el domingo con la costa de Texas en el Golfo de México con fuertes vientos y aguaceros que destruyeron botes, inundaron las calles y dejaron sin electricidad a una región que ya sufría un repunte de casos de coronavirus.
El sur de Texas se preparaba el domingo para sufrir inundaciones, al día siguiente de que el huracán Hanna tocara tierra, castigando la costa del Golfo de México con lluvias y marejadas ciclónicas, en una zona del país que trataba de lidiar con un auge de contagios del nuevo coronavirus.
El huracán Hanna azotaba el sábado la costa del golfo de Texas, donde causaba lluvias y fuerte oleaje, y los expertos advertían de posibles tornados en un estado que además enfrenta un incremento en los casos de coronavirus.
Se mudaron a Jardim Julieta, una de las favelas más nuevas de Brasil. Con más de 800 chozas de madera y plástico, ya hay varios miles de personas que viven en lo que antes era un estacionamiento para camiones en una de las zonas más pobres de la ciudad.
Más de 9,6 millones de personas en el sur de Asia han resultado perjudicadas por las fuertes inundaciones, y cientos de miles de habitantes pasan problemas para recibir alimentos y medicinas, informaron funcionarios y organizaciones humanitarias el miércoles.
China ha evacuado a miles de personas después de que un deslizamiento de tierra obstruyera un río y creara un lago que amenazaba con sumergir las aldeas vecinas, mientras amplias zonas del país sufren algunas de las lluvias más intensas de las últimas décadas.
Las rupturas de diques han atrapado a más de 10,000 personas en una población del este de China a medida que se gravan las inundaciones en buena parte del país, dijeron las autoridades locales el martes.
La enorme Presa de las Tres Gargantas, en el Yangtsé, abrió tres compuertas la semana pasada después de que el nivel del agua embalsada subiera más de 15 metros (50 pies) por encima de los niveles de inundación. Se esperaba que el martes llegara otra oleada de agua de crecidas a la presa.
Inundaciones y deslaves generados por intensas lluvias del monzón provocaron la muerte de al menos 221 personas en el sur de Asia el mes pasado, indicaron funcionarios el viernes.
