Los precios del oro cayeron el miércoles más de un 2% por una menor aversión al riesgo ante la esperanza de una recuperación más rápida de la recesión económica generada por el coronavirus, con los inversores ignorando en gran medida los disturbios en Estados Unidos.
“Ese ingreso de capitales por emisiones de bonos que están haciendo muchos países ayudan bastante a los activos (...), eso modera el nerviosismo sobre países emergentes, sostiene las monedas y los activos, genera optimismo”, dijo Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital para Colombia.
Brasil acudió el miércoles al mercado internacional de deuda por primera vez desde el 2019, al ofrecer bonos en dólares a cinco y 10 años para elevar su liquidez en línea con la curva de rendimientos de sus papeles en moneda estadounidense y fijar un referencial para las empresas locales.
Las ganancias fueron lideradas por el real de Brasil -que la sesión previa se había depreciado-, con una suba de 3,23%, en su mayor alza porcentual diaria desde el 8 de junio de 2018 y a su mayor nivel desde mediados de abril; en tanto que el índice de acciones Bovespa escaló un 2,74%.
Las acciones mundiales tocaban el martes sus niveles más altos desde marzo y los precios del crudo se disparaban, ya que las señales de una recuperación económica global tras la pandemia del coronavirus contrarrestaban la inquietud por los peores disturbios que vive Estados Unidos en décadas.
Los mercados de acciones y monedas de América Latina cerraron el lunes con valorizaciones, a excepción del real de Brasil, con los inversores ilusionados por expectativas favorables en torno a la reactivación de las economías de muchos países tras extensos periodos de cuarentena por el coronavirus.
Los precios de las acciones mostraban tendencias dispares el lunes al mediodía en la Bolsa de Valores de Nueva York, en medio de un optimismo tras la reapertura de comercios y al mismo tiempo temores de que la ola de protestas en Estados Unidos provoque un repunte del coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el viernes que está instruyendo a su gobierno para iniciar un proceso de eliminación del tratamiento especial para Hong Kong, en respuesta a los planes de China de imponer una nueva legislación de seguridad en el territorio.
El FMI, ha añadido la mandataria, está centrado en los países con “cimientos débiles” y altos niveles de deuda que dependen de la exportación de mercancías básicas o del turismo, así como de las naciones en guerra que partían “de una posición mucho más dura”.
Las bolsas de valores de América Latina caían el viernes y las monedas operaban mixtas, debido a la cautela de los inversores en medio del ensombrecido panorama de las relaciones entre Estados Unidos y China, que amenazan con deteriorarse más.
Los bonos argentinos subían fuerte el viernes luego de la presentación de una propuesta enmendada de reestructuración de deuda soberana con vencimientos ligeramente adelantados y un período de gracia de dos años para el pago de cupones.
La mayoría de monedas latinoamericanas cerraron al alza el jueves por un retroceso del dólar, mientras que las bolsas de valores bajaron por la tensión entre China y Estados Unidos que opacó el optimismo en los mercados.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo subieron el jueves debido a un informe del gobierno según el cual la cifra de estadounidenses que solicitaron subsidios por desempleo bajó por octava semana consecutiva, aunque la cifra sigue siendo increíblemente alta.
Este año será el peor para muchos de los mercados accionarios del mundo en casi una década, aunque una mayoría de analistas encuestados por Reuters dijeron que los principales índices no volverán a caer de forma tan estrepitosa como lo hicieron en marzo, antes de rachas alcistas explosivas.
Los precios de las acciones subían el jueves al mediodía en la Bolsa de Valores de Nueva York, ante el optimismo de los inversionistas por la posibilidad de una eventual recuperación económica.
El S&P 500 recuperó el nivel que tenía al comenzar marzo, previamente a la racha de ventas por los temores ante la recesión que se avecinaba. Ahora sólo se encuentra 10,3% por debajo de su máximo histórico de febrero, recuperándose de un desplome del casi 34% en marzo.
La mayoría de monedas de América Latina retrocedieron el miércoles frente al avance global del dólar, en medio de preocupaciones sobre las relaciones entre Estados Unidos y China tras las protestas que sacudían a Hong Kong, mientras que las bolsas de valores cerraron al alza.
Tras la llegada de la pandemia, los gobiernos de la región fueron ordenando el cierre de sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres. Salvo Brasil, México y Nicaragua, la mayoría de los aeropuertos de los demás países cerraron a los vuelos comerciales, permitiendo sólo los humanitarios.
Desde el emblemático New York Stock Exchange, en Wall Street, a la Basílica de la Natividad, en Belén, varios sitios de relevancia mundial volvieron a abrir sus puertas este martes, dando cuenta de que la economía global comienza a retomar su marcha tras los cierres por la pandemia.
Según el estudio divulgado este martes por el centro brasileño de estudios económicos Fundación Getulio Vargas, el ambiente para los negocios en América Latina cayó desde 14,1 puntos negativos en enero hasta 60,4 puntos negativos en abril, su peor nivel histórico, como efecto de la pandemia.
