La creciente crisis del coronavirus provocó el jueves una nueva caída alarmante en Wall Street y una suspensión temporal automática breve en las operaciones matutinas por segunda vez esta semana.
Las monedas y bolsas de América Latina registraban el lunes un comportamiento mixto, tras fuertes perdidas de la semana pasada y en medio de un continuo temor a que una propagación del nuevo coronavirus podría desembocar en una recesión global.
El equipo del presidente respondió a la venta masiva de acciones en los mercados de valores estadounidenses, la más fuerte durante una semana en más de una década, con su conocida estrategia de evasión, minimizando la amenaza y repartiendo con entusiasmo la responsabilidad hacia los demócratas.
Las acciones mundiales operaban estables el martes, cerca de máximos de récord, y seguían en camino de su mejor año en una década, después de que las últimas promesas chinas de alivio se sumaron al optimismo generado por señales de una distensión en la guerra comercial entre Washington y Pekín.
El sector fabril de Estados Unidos tuvo en noviembre su cuarto mes seguido de contracción, con un descenso en los volúmenes de nuevos pedidos cerca de sus mínimos desde 2012, según un reporte de la industria publicado el lunes.
Las dos economías más grandes del mundo alcanzaron consensos el viernes, después de conversaciones entre sus principales negociadores, informó la agencia de noticias estatal china Xinhua.
El oro subió el miércoles por expectativas de anuncios de alivio monetario de bancos centrales y por las preocupaciones sobre la economía mundial, pero el mayor interés por activos de riesgo frenó su avance y lo mantuvo cerca del mínimo de cuatro semanas que tocó en la sesión previa.
Las monedas y bolsas de América Latina cerraron mayoritariamente a la baja el jueves, en medio de temores en los mercados a una desaceleración de la economía global.
Las monedas de la región intentarán sacudirse de la aversión al riesgo que domina a los mercados mundiales ante los temores a la desaceleración económica global tras débiles datos en Estados Unidos, Europa y Asia.
Un aumento de las compras de oro por parte de los bancos centrales hasta su máximo desde 1967 ayudó a impulsar un 4 por ciento la demanda global del metal el año pasado, dijo el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) el jueves.
Las reuniones de alto nivel de diplomáticos de Estados Unidos y China y los temores sobre el crecimiento económico mundial acapararán la atención de los inversores en una semana en que la Reserva Federal tendrá su primera reunión del año.
La tensión comercial, las discusiones del Brexit y los problemas en China y en economías emergentes podrían golpear al sistema financiero estadounidense, donde los precios de los activos son "elevados" y la calidad del crédito de las empresas podría estar deteriorándose, dijo la Reserva Federal.
Los mercados bursátiles mundiales subían el martes, ya que la atención se centraba en la temporada de resultados de las empresas y en un repunte de los activos italianos que ayudó a que las acciones encontraran un terreno más firme.
Los mercados mundiales entraron en 2018 con especulaciones de que la expansión económica global más sincronizada en una década estaba a punto de sobrecalentarse, pero desde entonces, el crecimiento ha sido decepcionante.
Los precios del oro podrían superar este año los 1,400 dólares la onza por primera vez desde 2013, debido a que un panorama incierto para las acciones, bonos y monedas tienta a los inversores a utilizar al metal precioso como un refugio, según un sondeo de Reuters a analistas.
Con un golpe sobre la mesa, poco antes la salida oficial de la criptomoneda, Maduro anticipó el nacimiento y el lanzamiento al mercado del petro: "Viene a fortalecer nuestra economía, ya estamos listos", dijo el presidente venezolano en un vídeo difundido en redes sociales.
La más conocida de las criptomonedas se cotizaba hoy por un precio medio de 1,394 millones de yenes (10.273 euros) en las casas de cambio niponas a las 15.20 hora local (GMT) y por 13,513 millones de wones en las surcoreanas (10.327 euros) según datos de la web especializada Cryptocompare.
