VUELTA AL MUNDO
La década Netanyahu
En primer lugar, el conflicto con los palestinos sigue sin visos de una solución pacífica y negociada prolongando así una situación ilegal como es la ocupación de Cisjordania que ya dura medio siglo.
En primer lugar, el conflicto con los palestinos sigue sin visos de una solución pacífica y negociada prolongando así una situación ilegal como es la ocupación de Cisjordania que ya dura medio siglo.
El comandante del ejército de Colombia, frustrado por los vacilantes esfuerzos del país para preservar la paz, les ha ordenado a sus tropas que dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes que matan, capturan u obligan a rendirse en batalla; y posiblemente acepte un aumento de las bajas civiles.
El nuevo orden del sistema internacional deja claro que las potencias globales o muestran su indiferencia ante los conflictos, o intervienen, alimentándolos deliberadamente para debilitar a sus enemigos.
En el marco de una revuelta de los votantes contra el Partido de los Trabajadores y la clase política, Jair Bolsonaro –excapitán del Ejército y diputado federal por Río de Janeiro durante 28 años– y el bolsonarismo triunfaron en los comicios de octubre de 2018.
La decisión de Donald Trump de apoyar explícitamente al mariscal libio Jalifa Hafter —quien pretende deponer al Gobierno de Unidad Nacional libio respaldado por Naciones Unidas— es una nueva prueba de la preocupante manera de entender las relaciones internacionales del presidente de EE UU.
Si el fiscal general no lo impide, Benjamín Netanyahu se convertirá el próximo mes de julio en el primer ministro que más tiempo ha permanecido en el poder en Israel —13 largos años—, por encima del padre fundador del Estado judío, David Ben Gurion.
Los 100 días del gobierno de Bolsonaro han convertido a Brasil en el principal laboratorio de un experimento cuyas consecuencias pueden ser incluso más devastadoras de lo que los más críticos preveían.
El envío ruso de dos aviones de transporte militar IL-62 y AN-124 con 100 militares comandados por el general Vasili Tonkoshkurov, jefe del Estado Mayor, que se quedarán en Venezuela, según Moscú, “el tiempo que sea necesario”, ha dejado claro que Rusia está decidida a mantener a Maduro en el poder
Si no fuera un cliché, habría que comenzar este resumen de prensa diciendo que el silencio ha sido atronador. Pero el cliché, en periodismo, está por desgracia tan visto como la respuesta de los periodistas al inexistente escándalo del Russiagate.
Esvásticas pintarrajeadas en un cementerio judío en Francia. Una campaña política antisemita del gobierno de extrema derecha de Hungría. Un grupo de legisladores del Partido Laborista en el Reino Unido renunciaron a ese movimiento político debido al arraigado antisemitismo.
Con solo un vistazo a las fotografías de satélite de la NASA tomadas la noche del 7 de marzo, es posible observar la fuente inmediata del apagón nacional que dejó paralizada a Venezuela durante una semana: dos pequeños incendios, peligrosos por haberse iniciado cerca de algunas líneas esenciales.
Netanyahu ha mantenido una estrategia de contención en Gaza pese a los sucesivos lanzamientos de proyectiles desde el enclave costero registrados desde mediados del año pasado.
Mi comentario se refiere, en esta ocasión, a los políticos que se ostentan como demócratas, pero en realidad son unos ambiciosos, ególatras, obsesionados con el ejercicio del poder, usando en su provecho, sin el menor escrúpulo, los mecanismos de la democracia liberal.
Vuelve el antisemitismo. Lo hace debido al auge de la extrema derecha, pero también mediante movimientos como los ‘chalecos amarillos’ franceses. Peor aún, está presente en una izquierda que confunde antisionismo con antisemitismo. El odio a los judíos, por tanto, “ya no es solo cosa de nazis”.
Europa vive uno de los más graves repuntes del antisemitismo de las últimas décadas, un asalto de odio que llega desde diferentes puntos del espectro ideológico: la izquierda, la ultraderecha o el islamismo radical. Este mal afecta incluso a Gobiernos de la UE, como el húngaro.
El escenario parecía una bestia daliniana erigida en medio del páramo. De un lado, cientos de miles de personas. Del otro, un puente hacia la nada venezolana. Encima, Sir Richard Branson, con su pelo albino revuelto por el sol y la sal y una vida de aventura y de placer. Un tipo galáctico y feliz.
Enclavada entre las montañas y el mar Mediterráneo, la provincia de Almería ubicada al sur de España alguna vez fue el paisaje de fondo de los spaghetti westerns que convirtieron a Clint Eastwood en una estrella.
Más de 50 países han reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado o han reconocido a la Asamblea Nacional como la única autoridad legítima en Venezuela. Sin embargo, el poder sigue en manos de Nicolás Maduro, que ha rechazado convocar elecciones y soltar las riendas del país.
Después de dos meses de movilizaciones en toda Francia y nueve sábados consecutivos de manifestaciones en París y otras ciudades, los chalecos amarillos siguen condicionando la agenda francesa y, en parte, europea.
La presión del presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera habla de un problema que los dirigentes populistas están enfrentando en el mundo occidental.