Editoriales
México, el coronavirus y el presidente abrazador
Andrés Manuel López Obrador merece ser criticado por su actuación y declaraciones ante la pandemia, pero los mexicanos tendrán que mantenerse unidos para superar este desafío sanitario.
Andrés Manuel López Obrador merece ser criticado por su actuación y declaraciones ante la pandemia, pero los mexicanos tendrán que mantenerse unidos para superar este desafío sanitario.
Es difícil superar a Donald Trump como el peor líder manejando la crisis del coronavirus, pero —hombre— Andrés Manuel López Obrador sí que hace el esfuerzo. Su desdén a tomar medidas preventivas y liderar con el ejemplo es una parodia peligrosa de un reyezuelo displicente.
Con un número similar de casos, se encontraba España el 4 de marzo (198 contagiados y el primer muerto). Diez días después, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ante el creciente número de contagios, declaraba el estado de emergencia con 5.753 casos confirmados y 136 fallecidos.
Obsesionados con negar que México ha tenido avance alguno en su lucha contra la corrupción, los analistas han decidido desconocer un hecho histórico y decisivo que aconteció el último año: una notoria, constante y francamente inesperada reducción en los índices de corrupción del país.
Decenas de miles de mujeres desaparecieron de las calles, las oficinas y las aulas en todo México el lunes como parte de un paro laboral para protestar por la violencia que sufren y para exigir al gobierno que tome medidas.
El gobierno mexicano no ha hecho lo suficiente para frenar el aumento de feminicidios en el país. Los agresores, en su mayoría, están libres y no se ve un plan concreto para detener esta tendencia.
2019 fue otro año más violento. La causa es una criminalidad cada vez más diversa. Continuar una política de seguridad enfocada en el narcotráfico es un gran error.
El triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, el primer presidente de izquierda en la historia de la democracia mexicana, ha canalizado, por lo menos hasta ahora, una buena parte del descontento que en el resto de América Latina han generado las deudas políticas y sociales...
La desigualdad será la medición que permita saber si AMLO será más de lo mismo o no. Los primeros estudios revelan claroscuros. Andrés Manuel López Obrador arrasó en las elecciones presidenciales de 2018 con la promesa de que los pobres serían la prioridad del gobierno de México.
Su transcendencia radica en que podría abrir la puerta para desmantelar toda una trama de corrupción que, eventualmente, podría llegar hasta el expresidente Enrique Peña Nieto, ya que Lozoya era uno de sus cercanos colaboradores antes y después de que éste llegase al poder.
La región ha sido por mucho tiempo el “patio trasero” de Estados Unidos. Pero China, que afianza su influencia en América Latina, está disputando ese dominio. Sería mejor que los latinoamericanos sean los protagonistas de su historia.
Si el Gobierno mexicano fuera un portero de futbol, sería uno de esos que no paran de sacar balones… pero del fondo de su marco. Sin embargo, pese a la acumulación de insuficiencias, pifias y fracasos que acumula hasta ahora la administración federal, la popularidad del presidente López Obrador...
En el sur detienen a personas que migran desde Centroamérica; en el norte las hacen esperar. El presidente mexicano está equivocado: debería proteger y no reprimir a los inmigrantes.
Los proyectos para fortalecer al gobierno en la lucha contra el crimen se han filtrado y su contenido ha indignado a expertos judiciales y de derechos humanos.
John Bolton confirmó el tema medular del actual juicio político en contra del presidente de Estados Unidos: a pesar de negarlo, el mandatario condicionó la ayuda de defensa a un país aliado, devastado por la guerra, a que cooperara contra sus rivales políticos.
Esta semana se ha confirmado que 2019 fue el año más violento de la historia reciente del país. Las 35.588 víctimas contabilizadas, una tasa de 27 homicidios por cada 100,000 habitantes, evidencian la urgencia de poner freno a una lacra que ha ido en aumento en la última década.
El primer año de Gobierno de López Obrador se alcanzó un récord en materia de homicidios, 34.582 en 2019. Una razón para que sus adversarios declaren el fracaso de una vez y para siempre de su estrategia de seguridad pública.
Todo parece indicar que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está utilizando los primeros años de su gobierno para sembrar las condiciones que lleven al país a aceptar una reforma fiscal.
El primer año de Andrés Manuel López Obrador como presidente fue el más violento en la historia moderna de México. En México mueren y desaparecen miles de personas como si el país fuera una zona de guerra y a veces parece que el gobierno no tiene el sentido de urgencia para enfrentar esta crisis.
Una gran duda pende aún sobre el Gobierno de López Obrador. La renuncia del ministro Eduardo Medina Mora, en octubre pasado, sigue siendo el mayor escándalo que ha sacudido a la Suprema Corte de Justicia en décadas.