TRASCENDENTAL
Tres temas tabúes de nuestro tiempo
Inducir una plática acerca de Dios es exponerse a ser tachado de santurrón, y que a nadie le importe secundarla. Además, pensamos, ¿para qué hablar de Dios? Los que ya creemos, pues ya está; si alguno de los demás no cree en el, no lo vamos a convencer. Así pues, apartemos el tema.