Agropecuaria
El más dulce de los carburantes
Recorrer la planta de la hacienda azucarera San Carlos es pasear por un enredo de tuberías calientes, escaleras metálicas y un acertijo de maquinaria compleja que funciona sola. Encaja a la perfección en el cliché imaginado de industria gris y ruidosa. Pero huele dulce. Tanto que empalaga.