Comenzó el juicio en Francia a un grupo de manifestantes que bajaron retratos del presidente Emmanuel Macron en protesta por lo que consideran su falta de acción para combatir el cambio climático.
Los resultados podrían hacer que gobernar Europa sea más complicado, dejando al Parlamento estancado en temas importantes a tratar, incluida la migración, un acuerdo comercial con Estados Unidos, el calentamiento global, la regulación de la industria tecnológica y, por supuesto, el Brexit.
La política francesa es cosa de dos: Emmanuel Macron y Marine Le Pen. El presidente francés y la líder del Reagrupamiento Nacional—nuevo nombre del partido de extrema derecha Frente Nacional— sumaron juntos casi un 45% en las elecciones europeas del domingo.
El futuro parlamento europeo contará con 182 bancas del Partido Popular, que según la última proyección de las elecciones del fin de semana obtuvo el 24,23% de los votos, seguido por los Socialistas y Democráticos con 147 bancas (19,57%), y los Liberales con 109 (14,51%).
La UE ha resistido el asalto de las fuerzas ultraderechistas y eurófobas gracias al auge de liberales y verdes en las elecciones al Parlamento Europeo de este domingo. El Partido Popular Europeo, vencedor de los comicios, y los socialistas, segunda fuerza, han perdido la mayoría absoluta.
El partido de ultraderecha de Marine Le Pen sacó una leve ventaja sobre la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron en los sondeos a boca de urna en unos comicios parlamentarios europeos en los que los franceses lideraron lo que los encuestadores preveían sería un ascenso nacionalista.
Contradiciendo a su asesor de seguridad nacional, el presidente Donald Trump minimizó el domingo las recientes pruebas con misiles de Norcorea cuando afirmó en un tuit desde Tokio que no le preocupan, en contraste con la posición de Japón.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado al exsecretario de Estado Rex Tillerson de mentir en relación a su primer encuentro con el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, y ha dicho de su antiguo aliado que es "tonto como una piedra".
El comandante de milicias libio Khalifa Hifter se encontraba en París el miércoles para reunirse con el presidente Emmanuel Macron en medio de los temores internacionales generados por su ofensiva para tomar Trípoli, la capital de Libia.
Las elecciones al Parlamento Europeo nunca han despertado tanta expectación como este año, en el que podrían suponer un momento de consolidación para el movimiento euroescéptico de ultraderecha.
Fue una apuesta atrevida: Juan Guaidó, el líder de la oposición venezolana, apareció en una base militar rodeado por decenas de oficiales uniformados y aliados políticos para llamar a las fuerzas armadas a sublevarse contra el presidente Nicolás Maduro.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusó a Steve Bannon, ex estratega de Donald Trump, y a oligarcas rusos de conspirar con nacionalistas de países europeos para desmantelar la Unión Europea.
Macron quería que las elecciones europeas del 23 al 26 de mayo fueran un momento clave para defender sus ambiciones de una Europa más fuerte. Pero en lugar de eso, nacionalistas y populistas que critican al bloque de 28 naciones podrían obtener un éxito sin precedentes.
Son muy jóvenes, pero insisten en que no se los debe considerar recién llegados. Por el contrario, reclaman la herencia de la Vieja Europa más tradicional. Varios de los candidatos de ultraderecha a las elecciones europeas de este año tienen menos de 30 años, al igual que algunos de sus seguidores.
El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, en su primer viaje a Rusia, dijo el martes que advirtió a su contraparte ruso que la injerencia de Moscú en las elecciones estadounidenses es “inaceptable”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo el martes al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que es hora de que Moscú y Washington dejen de lado años de desconfianzas y encuentren la forma de trabajar juntos de manera constructiva.
El primer viaje a Rusia del secretario de Estado norteamericano comenzó con sonrisas el martes, cuando Mike Pompeo y el canciller ruso Serguei Lavrov se aprestaban a abordar temas tales como el control de armas y la mejora de las relaciones bilaterales.
Tres países que desde hace mucho se han definido como rivales acérrimos de Estados Unidos —Corea del Norte, Irán y Venezuela— decidieron la semana pasada que podían enfrentarse al presidente estadounidense, Donald Trump.
Irán y Estados Unidos podrían desencadenar un conflicto accidental en una región inestable como el Golfo Pérsico, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, quien instó a la calma antes de las conversaciones entre la Unión Europea y el secretario de Estado Mike Pompeo.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo viajará a Rusia la semana próxima para sostener conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin, en medio de disputas entre los dos países sobre Venezuela y otros asuntos, informó el viernes el Departamento de Estado.
