MISCELÁNEA HUMANA
Nos falta el toque humano: qué perdemos al no poder tocar a otros
Un estudio de 2013 encontró que el tacto era el comportamiento no verbal más importante en la labor de enfermería al tratar a pacientes mayores. “En la senectud, el hambre táctil es más poderosa que nunca, porque es la única experiencia sensorial que les queda a las personas mayores”.