Desiertas durante más de dos meses, las calles de La Paz han vuelto a agitarse con protestas que forzaron a Bolivia a asumir un arriesgado desafío: intentar zanjar en medio del pico de la pandemia su larga crisis política con nuevas elecciones en 60 días.
Morales renunció a la presidencia en noviembre luego de violentas protestas callejeras -que dejaron al menos una treintena de muertos- contra el supuesto fraude en las elecciones de octubre en las que, según el exmandatario, había logrado su reelección.
La presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez anunció el domingo que promulgará una ley para convocar a elecciones el próximo 6 de septiembre, luego de una reunión con el titular del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero.
Los préstamos deben ser avalados por el Legislativo, dominado por el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales. La víspera, los legisladores también sancionaron una ley que reglamenta el estado de excepción para evitar posibles abusos de las fuerzas del orden.
La plataforma de la presidenta transitoria prometió acatar la fecha establecida siempre y cuando la evolución de la pandemia vaya a mejor. Al mismo tiempo, cuestionó que el Tribunal Electoral hubiera cedido a las pretensiones “electoralistas” del MAS y de CC.
El TSE y los partidos políticos alcanzaron el lunes un acuerdo para que las elecciones presidenciales previstas inicialmente para el 3 de mayo y pospuestas por la pandemia de coronavirus se celebren el 6 de septiembre.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia anunció para el 6 de septiembre las elecciones presidenciales que fueron suspendidas debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
"Vi en las redes mensajes del candidato Arce Catacora, candidato de Evo Morales, llamar a la desobediencia de la cuarentena", dijo Murillo en una rueda de prensa celebrada el domingo en Cochabamba, según informa la agencia de noticias oficial ABI.
El Parlamento boliviano, de mayoría opositora, aprobó el jueves por la noche una ley que establece un plazo de 90 días para celebrar nuevas elecciones generales, en contra de la voluntad del Gobierno transitorio.
La convocatoria a elecciones presidenciales para agosto en medio de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus ha vuelto a generar tensiones en Bolivia con una abierta confrontación entre la presidenta interina Jeanine Áñez y el partido del exmandatario Evo Morales.
Tras el aplazamiento de las elecciones y la posibilidad de una ampliación de la cuarentena, se forzó una tregua en la lucha política tras los violentos enfrentamientos del año pasado que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
Cuatro meses después del exilio del expresidente de Bolivia Evo Morales, los conflictos sociales volvieron a las calles de El Alto, ciudad de inmigrantes aimaras que colinda con La Paz, la capital de Bolivia.
La presidenta interina de Bolivia y candidata Jeanine Áñez pasó un mal momento en su visita a la ciudad de El Alto, bastión político del exmandatario Evo Morales, donde manifestantes rechazaron su presencia y le reclamaron por las muertes ocurridas durante la represión de las violentas protestas.
Álvaro García Linera, uno de los ideólogos de izquierdas más influyentes de América Latina y exvicepresidente de Bolivia con Evo Morales (2006-2019), acaba de visitar Madrid. Exiliado en Argentina, donde ahora imparte clases en dos universidades...
El expresidente boliviano Evo Morales, que en 2019 dejó el poder presionado por las Fuerzas Armadas en medio de acusaciones de fraude, teme que sus rivales políticos manipulen los comicios de mayo o que impulsen un golpe de Estado si su partido gana las elecciones.
"Hoy se da inicio a la campaña de Fernando Camacho y de mi persona, porque hoy vamos a decir que la gente se respeta", dijo Pumari en una rueda de prensa celebrada el miércoles en la ciudad de El Alto, según informa el diario boliviano 'La Razón'.
Golpear a la corrupción parece estar dándole rédito a la presidenta interina Jeanine Áñez para remontar su campaña y debilitar al partido del expresidente Evo Morales, que marcha primero en los sondeos para los comicios del 3 de mayo en Bolivia.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia inhabilitó al expresidente Evo Morales a postularse al Senado, alegando que no cumple el requisito de "residencia permanente" en la jurisdicción del país a la que busca representar, una decisión repudiada por el líder indígena y celebrada por sus adversarios
El expresidente boliviano Evo Morales acusó el viernes a Estados Unidos de influir en la decisión del Tribunal Supremo Electoral de su país, que inhabilitó su postulación como senador en las elecciones del 3 de mayo.
El expresidente Evo Morales calificó “como un golpe contra la democracia” la decisión del Tribunal Supremo Electoral que invalidó el jueves su postulación a un escaño en el Senado en las elecciones nacionales del 3 de mayo por no residir en Bolivia.
