El presidente Donald Trump se comprometió el domingo, horas después de la masacre más reciente en Estados Unidos, a trabajar con un Congreso dividido para “frenar la amenaza de los ataques masivos”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el domingo que las verificaciones de antecedentes de los compradores de armas no habrían evitado la reciente violencia con armas de fuego, justo en momentos en que el país lidiaba con otro tiroteo masivo.
El tiroteo contra la policía en una parada de tráfico en una interestatal dio inicio a una tarde caótica en la que el tirador secuestró un camión de correos y disparó a la gente mientras conducía por la zona de Odessa y Midland, dos localidades en el corazón de la zona petrolífera de Texas.
Es una escena que se repite, en promedio, cinco veces por día en Río de Janeiro: la policía abre fuego y alguien muere. Grupos de derechos humanos y de víctimas de la violencia en Brasil han encendido las alarmas por el incremento récord en el número de muertos a manos de la policía.
Un tiroteo durante una fiesta estudiantil cerca de la Universidad Clark Atlanta el martes en la noche dejó heridas a cuatro universitarias, pero sus vidas no corren peligro, informaron las autoridades.
El gobernador de Texas Greg Abbott pidió el lunes ayuda a las grandes compañías de internet tras un tiroteo masivo en El Paso efectuado por un hombre armado que publicó una diatriba racista en línea antes de matar a 22 personas en un Walmart.
Autoridades de los dos lados de la frontera entre Estados Unidos y México dijeron el miércoles a las miles de personas congregadas en un estadio de béisbol en El Paso que el amor triunfará sobre el odio luego de una masacre perpetrada por un hombre.
Un hombre armado que disparó a agentes de la policía que cumplían una orden antidroga en Filadelfia el miércoles, hiriendo a seis y provocando un enfrentamiento que se prolongó durante horas, fue detenido por la policía, según las autoridades.
Dos senadores demócratas de alto rango le pidieron el miércoles al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que retire su solicitud de 5,000 millones de dólares para un muro fronterizo y que use el dinero en iniciativas para combatir la violencia armada tras los tiroteos masivos en Texas y Ohio.
Texas agregará más recursos humanos para reforzar las investigaciones relacionadas con grupos nacionalistas blancos después del tiroteo de El Paso que dejó 22 personas muertas, anunció el miércoles el gobernador del estado.
Los demócratas presionaban el martes desde varios frentes al presidente Donald Trump y al líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, para que tomaran medidas para contener las armas de fuego y a supremacistas blancos después de los dos tiroteos de este mes.
La policía informó que un niño de 8 años murió a disparos en San Luis, Missouri, con lo que se volvió el undécimo menor de edad del área que pierde la vida en un tiroteo desde junio.
Dos legisladoras de Ohio reintrodujeron el lunes un proyecto de ley que restringe el acceso a las armas de fuego, una semana después del tiroteo masivo en Dayton.
El primer fin de semana de agosto EU se convirtió en el escenario de dos masacres en menos de 24 horas, que se saldaron con 31 víctimas mortales entre Dayton y El Paso. Tras estos tiroteos, el país se plantea mejorar el control de armas.
Había varios oficios para las víctimas del ataque en Dayton que dejó nueve muertos y más de 30 heridos. Por la mañana se realizó un oficio por Saeed Saleh, de 38 años, según el diario Daily News. Saleh era un inmigrante eritreo, una “persona humilde y discreta”, según un vocero de la familia.
El hombre acusado de perpetrar la masacre en una tienda Walmart de El Paso la semana pasada confesó después de rendirse que él era el autor, y posteriormente dijo que su objetivo era atacar a mexicanos, informaron el viernes las autoridades.
Patrick Wood Crusius, el hombre blanco de 21 años que mató a 22 personas e hirió a otras dos docenas el pasado sábado en El Paso, confesó que el objetivo de su brutal ataque perpetrado con un fusil de asalto AK-47 eran los mexicanos.
Tras los tiroteos consecutivos en Texas y Ohio, el debate sobre el control de armas regresó a la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y su inmenso poder para obstaculizar cualquier ley relevante en el tema.
Walmart está retirando de sus locales en todo el país los carteles, muestras o videos con representaciones de violencia luego de la masacre de 22 personas en su tienda en El Paso, Texas.
El presidente Donald Trump declaró el viernes que cree tener la influencia suficiente para convencer a los republicanos a fin de que aprueben leyes federales más estrictas para la revisión de antecedentes penales de personas interesadas en adquirir armas.
