Los incendios que arden en los dos estados más poblados de Australia atraparon el martes a los residentes de un poblado costero en condiciones apocalípticas y se teme que hayan destruido muchas propiedades y dejado víctimas.
Algunas zonas de Australia afectadas por mortales fuegos forestales tuvieron algo de alivio el miércoles, aunque se esperaba que las condiciones volvieran a empeorar el fin de semana.
Nueva Gales del Sur, el estado más poblado de Australia, declaró el jueves un estado de emergencia de siete días ya que las temperaturas agobiantes han avivado aproximadamente 100 incendios.
Las altas temperaturas que están asolando Australia han provocado que la premier del Estado de Nueva Gales del Sur (cuya capital es Sidney), Gladys Berejiklian, haya declarado este jueves el estado de emergencia para los próximos siete días.
Australia vivió esta semana su día más caluroso desde que existen registros, una ola de calor que podría empeorar todavía más la grave situación provocada por los incendios forestales en todo el país.
Australia tuvo el martes el día más caluroso del que se tiene registro, y se esperaba que las temperaturas subieran aún más durante una ola de calor que afectaba a la mayor parte del país.
Una manada de tornados en el sur de Estados Unidos el martes mató a cuatro personas, dejó heridas a una docena y obligó a numerosos habitantes a refugiarse contra el frío al ver derruidas sus viviendas.
El pulso entre el Gobierno y los sindicatos franceses por la reforma de las pensiones entra este martes en una nueva fase con otra jornada de huelgas y manifestaciones nacionales.
Tres personas murieron y una docena más resultaron heridas cuando un poderoso frente de tormenta con posibles tornados arruinó inmuebles, derribó árboles y dejó una estela de destrucción en el sur de Estados Unidos, informaron las autoridades.
Sídney se enfrenta a una "emergencia de salud pública" debido a las humaredas tóxicas causadas por los incendios que rodean la mayor urbe australiana desde hace semanas, indicaron el lunes organizaciones profesionales de médicos.
Se cumplen seis meses de protestas en Hong Kong y las movilizaciones no dan señales de perder fuelle. Estimulados por la aplastante victoria de la oposición hace dos semanas, cientos de miles de personas —unos 800,000 según los organizadores, 183,000 según la policía— han salido de nuevo a la calle
El gran desfile del Día de Acción de Gracias en Nueva York tendrá lugar el jueves en medio de fuertes vientos, los que impedirían alzar los tradicionales globos gigantes que representan a personajes populares de las historietas y la TV.
Gran parte del centro-norte de Estados Unidos se encontraba el martes cubierto de nieve y bajo temperaturas gélidas debido a una intensa tormenta invernal.
El centro de Estados Unidos se llenó el jueves de tormentas _desde la costa del Golfo de México hasta los Grandes Lagos_ de cara al frente ártico que según los meteorólogos podría generar fríos históricos en el sureste del país.
El Estado de California era el domingo una hoguera preparada para arder y con su población en estado de alerta. La sensación de peligro inminente de norte a sur fue alimentada durante una semana de temperaturas extremas para esta época del año.
Graves incendios arrasaban el martes distintas parte de Líbano, obligando a algunos residentes a huir de sus casas en medio de la noche mientras las llamas alcanzaron zonas residenciales en localidades al sur de Beirut.
El 22 de diciembre de 2018, un flanco del volcán Krakatoa se hundió en el estrecho de Sunda entre las islas indonesias de Sumatra y Java, provocando un tsunami que mató a 430 personas.
La ola de calor registrada hace unos meses en Francia provocó la muerte de 1,500 personas, informó el domingo la ministra de salud del país, aunque una campaña de concienciación pública salvó muchas vidas.
Mientras el huracán Dorian, una de las tormentas más fuertes que se han registrado en el Atlántico, continúa afectando a las Bahamas y se acerca a la parte continental de EU, millones de personas que viven en las zonas donde podría pasar el huracán observan su evolución con gran preocupación.
El hielo marítimo se derritió, los peces del estrecho de Bering nadaron en temperaturas por arriba de lo normal, también lo hicieron los niños en el pueblo costero de Nome, la temporada de incendios comenzó antes y terminó después, y miles de morsas se amontonaron en la costa.
